lunes, 4 de abril de 2011

ENTREVISTA A PABLO OVALLE EN EL MUNICIPIO DE CHÍA, COLOMBIA

28/02/2011 MANIZALES EVALUACION OBSERVATORIO


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CONVENIO DE ASOCIACIÓN INTERINSTITUCIONAL ASOJUNTAS (ASOJUNTAS USAQUEN), ASOCIACIÓN RED TIEDE COLOMBIA, CONFECOLPEM Y LA UNIAGRARIA












borrador CONPES Colombia para tratar el tema de ENVEJECIMIENTO Y VEJEZ

Documento
Conpes
Social
Consejo Nacional de Política Económica y Social
República de Colombia
Departamento Nacional de Planeación


POLÍTICA NACIONAL DE ENVEJECIMIENTO Y VEJEZ



DNP-DDS
Ministerio de la Protección Social
Ministerio de Hacienda y Crédito Público
Ministerio de Educación
Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural
Ministerio de Comercio, Industria y Turismo
Ministerio de Tecnologías de Información y Comunicaciones
Ministerio de Cultura
Ministerio del Interior y de Justicia
Departamento Nacional de Estadística
COLCIENCIAS

Bogotá D.C., Fecha de Aprobación
Resumen

En las próximas décadas Colombia deberá asumir los efectos de los cambios demográficos observados desde la segunda mitad del siglo XX, que se reflejarán en un continuo y acelerado envejecimiento de la población colombiana. Sus efectos traerán consigo consecuencias en todos los sectores de la sociedad, pues generan nuevas demandas familiares, sociales y económicas, que plantearán retos a la sociedad en su conjunto.

Parte de estos retos sugieren que la familia, la sociedad y el Estado tengan la capacidad para garantizar las condiciones de vida adecuadas a los individuos durante todo su ciclo vital, de tal manera que permita a las personas, después de los 60 años, lograr el ejercicio de una vejez activa, reconocida y valorada socialmente.

En este sentido, se plantean una serie de estrategias que buscan mejorar la calidad de vida de la población mayor de 60 años actual y futura y adicionalmente, incorpora las estrategias encaminadas enfrentar el proceso de transición demográfica y epidemiológica, en la atención en salud, garantía de acceso efectivo a medios económicos y sus sostenibilidad mediante el mejoramiento de las capacidades de los trabajadores y la formalización del empleo, el desarrollo de estrategias que minimicen los patrones socioculturales negativos frente a los adultos mayores. Estas estrategias, dado su enfoque de ciclo de vida, se establecen en tres momentos, en el corto, mediano y largo plazo y se plantean una serie de responsabilidades de las instituciones frente a la necesidad de considerar el envejecimiento y la vejez como una etapa de potencial intervención de minimización de riesgos y de mejoramiento de la calidad de vida de la población.


Clasificación: Q012
Palabras claves: Transición demográfica, ciclo vital, vejez, envejecimiento activo

CONTENIDO


I. INTRODUCCIÓN 4
II. ANTECEDENTES 7
III. MARCO CONCEPTUAL 11
IV. DIAGNÓSTICO 15
A. Problema central 15
B. Efectos del problema central 15
C. Ejes problemáticos 16
V. OBJETIVOS 44
A. Objetivo central 44
B. OBJETIVOS A CORTO PLAZO 45
c. Objetivos de largo plazo 46
D. PLAN DE ACCIÓN 47
E. FINANCIAMIENTO 55
F. RECOMENDACIONES 57
G. BIBLIOGRAFÍA 60
H. ANEXOS 66


I. INTRODUCCIÓN

El presente documento presenta a consideración del Consejo Nacional de Política Económica y Social –Conpes Social- la Política Nacional de Envejecimiento y Vejez, en la cual se toman como premisas el reconocimiento de los avances normativos y de la consolidación e identificación de las dificultades de implementación del Sistema de Protección Social, y del desconocimiento en torno al tema de envejecimiento y vejez. En este sentido, el propósito de la política se enfoca en posibilitar a las personas y las familias un proceso de envejecimiento activo, de tal manera que al final de su ciclo vital y productivo, disfruten una vejez activa, reconocida, valorada y con un nivel de calidad de vida que les permita ser solidarios e independientes. Para el efecto, establece los lineamientos de orden estratégico, que permitan brindar condiciones para que la familia, la sociedad y el Estado puedan sustentar la presencia de una mayor proporción de las personas mayores de 60 años, en relación a la dinámica de la transición demografía y sus consecuentes efectos en ámbitos como la salud, la protección al cesante (pensiones y protección al desempleado), mercado laboral e ingresos y entornos físicos y sociales, entre otros.
Para ello será necesario en primera instancia, incorporar la dinámica y los problemas del envejecimiento como factores del desarrollo nacional, dotar a los individuos, a las familias y a la sociedad de las herramientas básicas que les garanticen la protección ante el riesgo de caer en situación de vulnerabilidad manifiesta; De otra parte, se pretende incidir sobre el imaginario colectivo de la población en general, de tal forma que la familia, la sociedad y el Estado: (i) valoren el aporte de las personas mayores a las nuevas generaciones; (ii) perciban la necesidad de prever los efectos futuros del envejecimiento demográfico, a nivel individual y colectivo; y (iii) permitan fortalecer las redes sociales, comunitarias, e institucionales de apoyo mediante el comportamiento solidario y la corresponsabilidad entre la familia, la sociedad y el Estado, para lograr el ejercicio de una vejez activa, reconocida y valorada socialmente.

Con el objeto de promover una política desde una perspectiva del envejecimiento activo, se deberá entender que las acciones del presente documento no solamente se enfocan en la población de personas mayores que no tienen la oportunidad social e individual para valerse por sí mismos; sino que además incorpora la mirada de la persona desde la gestación hasta la muerte, en los diferentes ámbitos familiar y social, a fin de que ésta se prepare de la mejor manera frente al proceso de envejecimiento individual y social. Ello incluye no sólo al Estado, sino de manera importante a las personas, la familia, los grupos sociales y la sociedad en su conjunto.

Por lo anterior, si bien el presente documento se enfoca sobre la población mayor de 60 años, también incorpora a la población por fuera de ese rango de edad, que hace parte del proceso de envejecimiento. Así, la política despliega acciones tendientes a promover un proceso de envejecimiento individual y social, teniendo en cuenta no solamente al individuo en todas las etapas del ciclo vital, sino también a la familia, la sociedad y el estado de tal forma que se garantice una vejez activa.

El documento se desarrolla en siete secciones: la primera se presenta un resumen de los antecedentes normativos y jurídicos que con respecto a este tema se han desarrollado tanto a nivel nacional como internacional. En la segunda parte se presenta de manera sucinta el marco conceptual en el que se soporta el documento, y justifica a nivel teórico los lineamientos y acciones, que pueden realizarse a lo largo de todo el ciclo vital.
En la tercera parte se hace un diagnóstico de la situación actual de las personas durante todo el ciclo de vital, resaltando la importancia de las personas mayores en el país. En la cuarta parte se señalan los lineamientos de política, y los objetivos a los que apuntará ésta. En la quinta parte se señalan las estrategias en las que se concentrarán tanto las familias como la sociedad y el estado, como actores corresponsables, de acuerdo a la problemática identificada en la tercera sección y a las líneas de política diseñadas. En la sexta, se resalta el financiamiento de las alternativas propuestas, los recursos disponibles y se señalan puntualmente otras fuentes de financiación y en la última parte, se realizan algunas recomendaciones en términos de acciones concretas para avanzar en posicionar el envejecimiento activo como un tema de política pública. Finalmente, en los anexos se encuentra información que amplía el diagnóstico de la problemática así como las estrategias específicas de acción.















II. ANTECEDENTES

La dinámica demográfica y sus efectos sobre el envejecimiento de la población motivan el desarrollo de acciones de política enmarcadas en el reconocimiento del aumento de la proporción de la población mayor de 60 años, lo cual genera un nuevo patrón de demandas de bienes y servicios en ámbitos como la salud, la protección al cesante (pensiones y protección al desempleado), mercado laboral e ingresos y entornos físicos y sociales, entre otros. Para el caso de América Latina este patrón se ha venido presentando en forma acelerada y heterogénea, ya que mientras en los países de Europa estas transformaciones tomaron por lo menos dos siglos, en la región este proceso ha tomado apenas cincuenta años como consecuencia de la fuerte disminución en las tasas de fecundidad y mortalidad .
Gráfico 1. Proporción de participación de la población mayor de 60 años en el total de la población (1950 – 2050)

Fuente: CELADE – Proyecciones de población

Aunado a lo anterior se debe precisar que el incremento en la proporción de personas mayores entre los países de la región no es proporcional (gráfico No 1); mientras en países como Chile y Brasil se proyecta para 2050 una proporción de personas mayores de 60 años superior al 28%, en el caso colombiano se proyecta un 23% , estas proyecciones permiten vislumbrar que en Colombia el proceso de transición demográfica, según CELADE , se sitúa justo en el nivel intermedio de los países con envejecimiento moderado y las proyecciones nacionales de población estiman que para el 2020, unos 6.435.899 habitantes estarán por encima de esta edad , esto quiere decir que cerca del 12.6% de la población colombiana superará los 60 años de edad.
Este escenario proyectado requiere contar con una serie de objetivos y acciones que permitan identificar las alternativas de ajuste dentro del marco normativo e institucional nacional para el mejoramiento de la calidad de vida de este segmento de población, mediante la formulación de planes, programas y políticas que integren las intervenciones requeridas para tal fin; a nivel internacional, se han desarrollado consensos, acuerdos e iniciativas relevantes que han permitido generar elementos para el diseño de estrategias de política para este grupo de población ; en el orden nacional, los avances se han materializado en leyes, decretos, resoluciones y acuerdos centrados en cubrir diferentes aspectos relacionados con la garantía de los derechos fundamentales (Anexo A).
Adicional a lo anterior, el Plan Nacional de Desarrollo 2006-2010: Estado Comunitario, desarrollo para todos , señaló la necesidad de contar con una política de envejecimiento y vejez para el país que incorpore, por un lado los procesos de transición demográfica de la población, teniendo en cuenta el ciclo de vida de las personas y de las familias y el ciclo económico de los individuos y la problemática actual de los adultos mayores, y, en coherencia con esta necesidad, el documento “2019: Visión Colombia - II Centenario” considera que en los próximos 15 años se profundizarán las tendencias de envejecimiento, desaceleración de la tasa de fecundidad, aumento en la esperanza de vida y urbanización, por lo que el país debe estar preparado para responder de forma eficaz y eficiente a estas transformaciones.
Así mismo, la Ley 1251 de 2008, en su artículo 7, define los objetivos de la Política Nacional de envejecimiento y vejez enmarcados en: i) el mejoramiento de la calidad de vida de los adultos mayores; ii) la necesidad de incorporar los problemas del envejecimiento como factores del desarrollo nacional, con enfoque multidisciplinarios, integrales e integradores; iii) la construcción y desarrollo de instrumentos culturales que garanticen la inclusión, participación y la valoración de los aportes de las personas mayores; iv) la integración y participación de los adultos mayores en el desarrollo económico, social y la institucionalidad a través de la construcción de mecanismos de concertación, coordinación y cooperación entre las distintas instancias; v) el enfoque de calidad en la prestación de servicios; y vi) la promoción de entornos saludables, de accesibilidad y el acceso a la habilitación/rehabilitación del adulto mayor.
Aunque en el país se estén llevando a cabo iniciativas en marco del envejecimiento y la vejez, los avances han sido lentos e insuficientes de acuerdo al avance de la transición demográfica y a las condiciones de vulnerabilidad de tipo económico y social que pueden presentarse en la población mayor de 60 años, adicionalmente, las intervenciones gubernamentales y la respuesta de la sociedad y la familia no logran adecuada y suficientemente anticipar riesgos y manejar efectos, como tampoco estructurar una respuesta apropiada a las necesidades y demandas propias del envejecimiento y en particular de las personas mayores del país . Estos elementos generan que dentro de la estructura de este documento Conpes Social se establezcan los elementos que permitan visibilizar la población mayor de 60 años, presente y futura, bajo un enfoque que caracterice la situación actual del país y permita una concertación de políticas y acciones articuladas en términos interinstitucionales e intrainstitucionales, es frente a este panorama que se hace necesario construir y formular una política de envejecimiento y vejez.













III. MARCO CONCEPTUAL

VEJEZ y ENVEJECIMIENTO
El concepto de envejecimiento y vejez es amplio y diverso, pero a su vez depende de una serie de factores que se enmarcan en el establecimiento de diferencias por factores individuales ya sean económicos, productivos, sociales, políticos, y culturales . Esto implica que para el reconocimiento adecuado de esta temática se debe tener en cuenta que “la manera como envejecemos y la calidad de nuestras vidas en la vejez se relaciona con los recursos intelectuales, sociales, biológicos y materiales acumulados durante el ciclo vital” .
Entendiendo la vejez como “un proceso consistente en crecer y envejecer a lo largo de toda la vida, que comienza con la concepción y concluye con la muerte; ningún período de la vida (niñez, adolescencia o edad madura) se comprende prescindiendo de sus orígenes y de sus consecuencias” , por lo cual entender este concepto implica abarca una visión retrospectiva y prospectiva que permita definir los elementos claves a nivel biológico o fisiológico , sociológico e individual.
El envejecimiento visto desde el punto de vista colectivo se observa en la modificación de la estructura etaria de la población mayor de 60 años, por incremento en la edad promedio y por las variaciones en las tasas de mortalidad, fecundidad y migración; cuando se presentan este tipo de fenómenos es pertinente considerar que la interrelación entre generaciones puede llegar a generar efectos sobre los recursos y oportunidades disponibles, adicionalmente, este proceso tiene un impacto a nivel económico en términos de un cambio en las demandas de bienes y servicios por parte de la población. En otro aspecto, la transición demográfica acarrea dos fenómenos identificados: el bono demográfico y el envejecimiento demográfico. Estos dos fenómenos están estrechamente relacionados con la composición etaria de la población y su clara manifestación se evidencia en el comportamiento de la tasa de dependencia demográfica .
En la literatura sobre envejecimiento y ciclo de vida se ha podido verificar el desarrollo de diferentes patrones de comportamiento de los individuos a lo largo de la vida, en el ámbito de recursos físicos, mentales, sociales y financieros, así como en el ajuste de las preferencias, los cuales pueden clasificarse de la siguiente manera: i) etapa de crecimiento, ocurre en los períodos tempranos de la vida en los que se ajusta el comportamiento y la inversión a fin de alcanzar mayores niveles de funcionamiento en el futuro; ii) mantenimiento, con el objetivo de estabilizar los niveles de funcionamiento de cara a nuevos retos o como forma de prevenir una pérdida, es decir un mecanismo de distribución del riesgo futuro; y iii) pérdida, momento en el cual se regulan y organizan los funcionamientos a niveles inferiores a fin de lograr mantener un nivel particular de funcionamiento o para cuando la recuperación no es posible. Un ejemplo de esta redistribución es el desarrollado en la hipótesis del ciclo vital de Ando y Modigliani (1963).


Gráfico 2. Comportamiento Individual del Proceso de Envejecimiento de Acuerdo a los Factores Particulares
Fuente: DNP-DDS-SS. Construcción a partir de la recopilación bibliográfica
Los autores intentaron explicar desde la perspectiva de las elecciones individuales entre consumo y ahorro, el interés de los individuos en suavizar el consumo a lo largo de todo el ciclo de vida, explicando patrones de ingreso – ahorro de la siguiente manera: el ingreso de un individuo varía de acuerdo a la etapa del ciclo vital en la que se encuentre (edad), y por tanto, para garantizar un nivel de consumo estable a lo largo de todo el ciclo vital, los individuos optan por el ahorro o el desahorro.
CICLO VITAL Y ENVEJECIMIENTO EXITOSO
A partir del concepto anterior de envejecimiento y vejez considerado un proceso progresivo y que depende más allá de un colectivo del propio comportamiento individual, se hace necesario avanzar de una mirada de orden demográfica a una en la cual se visibilicen las diferentes situaciones que pueden conllevar a la necesidad de definir instrumentos que permitan una garantía efectiva de sus derechos y la restitución en caso de vulneración. Un avance se refleja en la concepción cada vez más aceptada de vejez positiva o vejez exitosa, definida como la habilidad para mantenerse en bajo riesgo de enfermar, con un alto nivel de actividad física y mental, y decididamente comprometido con la vida por medio del mantenimiento de relaciones interpersonales y la participación en actividades significativas , esta visión superpone el reconocimiento por parte de las personas en el sentido que sus patrones de vida anteriores pueden afectar positiva o negativamente las condiciones de su vejez, con el fin de dar el alcance de esta etapa como una oportunidad, adicionalmente puede ser considerado como un periodo de capitalización y despliegue de las capacidades productivas y saberes adquiridos durante toda la vida y que no se debe considerar como una etapa de exclusión social, económica y afectiva, pues estas consideraciones potencian los riesgos individuales y colectivos, y tienen efectos sobre la calidad de vida, al aumento de la pobreza y la carga económica .
Por tanto, es imprescindible que la vejez exitosa se afronte como un proceso en el cual los individuos, las familias, la sociedad y el Estado asuman roles y responsabilidades definidas. Primero, los individuos deberán ajustar sus decisiones, características y preferencias, para suavizar sus patrones durante todo el ciclo vital bajo una estructura de adaptabilidad, suavizar el consumo, invertir en educación y formación para el trabajo, disminuir patrones de comportamiento que se constituyan en riesgos a futuro. Segundo, las familias y la sociedad deberán reconocer y apropiarse del concepto de vejez activa, sustituyendo las concepciones y actitudes discriminantes frente a las personas mayores, deberá aceptar su corresponsabilidad tanto en el proceso de envejecimiento activo y finalmente, el Estado deberá garantizar a una creciente población de personas mayores una mejor calidad de vida, de acuerdo a las necesidades particulares de los individuos y de los acuerdos sociales planteados como prioritarios en el ámbito de salud, reproducción, educación, trabajo, seguridad económica, valores humanos, integración social y participación.
El envejecimiento es un fenómeno intergeneracional que plantea retos fundamentales tanto al Estado como a la sociedad y las familias; esto implica ahondar esfuerzos que se desarrollen dentro de una política en la cual se reconozca al adulto mayor como garante de derechos y se prevean los impactos sectoriales y se propongan mecanismos de intervención.

IV. DIAGNÓSTICO

A. Problema central: La familia, la sociedad y el Estado Colombiano hoy no tienen suficiente capacidad para anticipar los efectos y responder a las transformaciones que se derivan del proceso de envejecimiento demográfico y no cuentan con las suficientes herramientas para garantizar condiciones de vida digna y activa a la población mayor de 60 años.

Con el incremento de la proporción de población mayor de 60 se generan efectos en el corto, mediano y largo plazo, por lo cual anticiparse a estos eventos requiere avanzar en estrategias al interior de la estructura económica, social y los mecanismos de protección social con el fin de prevenir y mitigar riesgos asociados y así mismo, responder a las transformaciones derivadas y, contar con las suficientes herramientas para garantizar condiciones de vida digna y activa de este segmento poblacional actual y proyectado.
B. Efectos del problema central
Las modificaciones en la estructura poblacional, conlleva al establecimiento de estrategias donde la familia, la sociedad y el Estado poseen un papel preponderante, en síntesis se pueden considerar los siguientes efectos: i) una oferta de bienes y servicios estatales y sociales que no se ajusta de forma dinámica a la estructura demográfica de la población; ii) una estructura económica del con bajo nivel de absorción del potencial productivo de la población y con presencia de reducidos niveles de productividad de la población económicamente activa; iii) Un aumento de la exclusión laboral y social de los adultos mayores y por tanto, un incremento en el nivel de vulnerabilidad de este grupo poblacional; y iv) Un Debilitamiento del tejido social y de la capacidad de respuesta de la sociedad y la familia frente al envejecimiento y la vejez.
C. Ejes problemáticos
Eje Problemático No. 1: Baja previsión sobre el aumento acelerado de población mayor de 60 años en términos absolutos y relativos, asociado a una acelerada transición demográfica, y sus efectos económicos y sociales.
Desde el periodo en el cual se hace visible la transición demográfica en Colombia , el índice de envejecimiento ha venido incrementándose progresivamente -mientras que en 1951 se contabilizaban 12 personas mayores de 60 años por cada 100 menores de 15 años, se proyecta en el año 2020 contar con una relación de 50 mayores de 60 años - (Gráfico No 3).
Gráfico 3. Índice de envejecimiento 1951- 2020

FUENTE: estimaciones Minprotección Social, con base en DANE,
Población censada 1951-1993, Conciliación censal 1985-2005 y Proyecciones 2005-2020.

La principal consecuencia del envejecimiento demográfico es la transición demográfica , la cual se encuentra diferenciada de acuerdo a su velocidad en los países de América Latina; en estudios realizados por CEPAL – CELADE, se ha podido verificar que el proceso de envejecimiento ha sido más acelerado que en los países de Europa, aunque la proporción de adultos mayores respecto de la población sigue siendo menor. Para el caso colombiano, la etapa de envejecimiento se encuentra en el nivel de moderado, donde el porcentaje de personas de 60 años y más se encuentra entre 6% y 8% . En este marco de análisis, el país tendría una reducción en su tasa de crecimiento poblacional, pasando de 3.15% durante el periodo 1951-1964 a 1.14% en el periodo 2004-2015, los cuales conllevan a una modificación dentro de las pirámides poblacionales como lo muestra el gráfico No 4.
Gráfico 4. Evolución de la estructura poblacional en Colombia. Años seleccionados.
Fuente: DANE, Proyecciones de Población a partir del Censo 2005, para las vigencias 2010 y 2015. Febrero de 2009.

A nivel regional, es preciso indicar que el envejecimiento demográfico es diferencial, tal como enuncia MPS (2010), los diferenciales en las estructuras de población de los departamentos obedecen a los avances de los procesos de transición demográfica propios de cada área, de tal forma que departamentos reconocidos como los más desarrollados, no solo por el avance del proceso de transición demográfica sino también por la magnitud de la urbanización y la industrialización, la infraestructura vial y de servicios sociales, tienen las poblaciones más envejecidas .
Finalmente, la migración puede considerarse como un elemento que puede acelerar o mitigar el proceso de envejecimiento demográfico, adicionando o sustrayendo población en los distintos grupos de edad; para el caso Colombiano, la estructura del saldo neto migratorio internacional está concentrada en los jóvenes y adultos jóvenes (entre 15 y 34 años. Gráfico No 5) y aunque las proyecciones indican que el saldo neto migratorio total irá disminuyendo, la pérdida de población se seguirá concentrando en los grupos de edad jóvenes.
Gráfico 5. Saldo neto migratorio Colombia 1985 a 2020

Fuente: DANE, Saldo Neto Migratorio Internacional, Proyecciones de Población 1985-2015
Adicional a lo anterior, en el país se presenta un fenómeno de desplazamiento interno que genera efectos sobre las estructuras poblacionales regionales, principalmente. El desplazamiento afecta en mayor proporción a la población entre 5 y 24 años, sin embargo, durante el periodo 2002 – 2008 se ha visto un incremento de este fenómeno en la población mayor de 60 años, y para 2009 se estima un 4.4% del total de la población desplazada (Gráfico No 6).
Gráfico 6. Desplazamiento por grupos de población seleccionados

Fuente: SIPOD -http://www.accionsocial,gov.co/Estadisticas. Con Corte a Diciembre 31 de 2009

En general para el caso de Colombia, la modificación en los patrones de fecundidad, mortalidad, esperanza de vida, migración y desplazamiento producidos en los últimos 50 años han transformado la conformación de la población por grupo etario. Todos estos efectos han generado modificaciones sobre la relación de dependencia, la cual disminuye a medida que aumenta levemente la población mayor de 60 años, esto implica que bajo las condiciones actuales las ventajas del bono demográfico solamente podrían ser aprovechadas hasta el año 2018, momento en el cual la curva de relación de dependencia total (la sumatoria de dependencia de menores y de mayores) comienza a adoptar la forma de U.
Gráfico 7. Relación de Dependencia Tradicional, Colombia 1985-2020

Fuente: DANE, Censo 2005, Cálculos DNP-DDS-SS.
Eje 2. Baja capacidad de adaptación del Sistema de Protección Social al proceso de envejecimiento demográfico
Dada la importancia del Sistema de Protección Social para enfrentar los efectos y potenciales riesgos del envejecimiento demográfico, a continuación, se realiza una descripción respecto a la condición actual de los subsistemas relacionados.
a. Sistema General de Seguridad Social en Salud -SGSSS
En el ámbito de la protección social desde la perspectiva del Sistema de seguridad social en salud (SGSSS), se evidencia, adicional al componente de transición demográfica, un proceso de transición epidemiológica , considerado como un proceso dinámico en el cual las pautas de salud y enfermedad de una sociedad evolucionan en respuesta a cambios demográficos, socioeconómicos, tecnológicos, culturales y biológicos , en esta condición según CEPAL (2007), los grupos de población mayor ganan en sobrevivencia y entonces aumenta su peso en la población.
Una mayor sobrevivencia genera una exposición mayor de la población a factores de riesgo con relación a enfermedades de tipo crónico – degenerativo, así mismo, se observa un nuevo equilibrio entre mortalidad y morbilidad, puesto que en muchos casos el evento de mortalidad se sustituye por la condición de morbilidad crónica. Dado que en Colombia se comienza a vislumbrar la transición epidemiológica en Colombia, se hace necesario identificar a partir de medidas de orden epidemiológico la contribución de cada una de las enfermedades sobre la mortalidad y la morbilidad de la población. En primera instancia se referencian las estimaciones de la proporción de carga de enfermedad en la población , donde se especifica que “la mayoría de la carga de enfermedad según AVISAS corresponde a problemas definidos como pertenecientes al grupo II o grupo de enfermedades crónicas, no transmisibles (76%), 81% en mujeres y 72% en hombres” . Para el caso de la tendencia de la mortalidad por grupos de enfermedad se presentan los siguientes resultados:
El grupo de enfermedades transmisibles, maternas, perinatales y nutricionales, tiende a concentrarse en las edades extremas (menores de 5 años y mayores de 64 años), donde las principales causas de enfermedad en los menores de 5 años, son los trastornos respiratorios y cardiovasculares específicos del periodo perinatal y la influenza (gripe) neumonía , mientras que en el grupo de mayores de 60 años, son la influenza (gripe) y desnutrición, principalmente proteicocalórica, y otras enfermedades bacterianas como, lepra, infecciones subcutáneas, meningitis, tétanos, difteria, tosferina, meningococemia, principalmente .
En el caso de las enfermedades no transmisibles, se observa una tendencia de incremento a través de los años, siendo más representativa a partir de la población mayor de 60 años; en este grupo, las principales causas de mortalidad son las enfermedades isquémicas del corazón, enfermedades cerebrovasculares y enfermedades crónicas de las vías inferiores.
Para el grupo de lesiones se presenta una presencia significativa de los casos de mortalidad en los mayores de 70 años, con relevancia adicional del grupo de 20 a 49 años. Las principales causas de mortalidad en el grupo de 20 a 49 años son las agresiones y accidentes de tránsito mientras que en el caso de la población mayor de 70 años las causas más relevantes son accidentes de transporte y eventos de intención no determinada.
En resumen, la tendencia de la mortalidad está relacionada con la edad, pero es diferencial entre sexos, ya que en el caso de los hombres las muertes tienden a concentrarse en las lesiones, y en el caso de las mujeres en enfermedades infecciosas para las menores de 5 años y en las enfermedades no transmisibles para las mayores de 45 años . (Anexo B).
Estas consideraciones, generan la necesidad de establecer mecanismos que permitan realizar procesos adecuados de prevención de la enfermedad principalmente aquellos asociados con los factores de riesgo, los cuales vienen caracterizándose como causales de enfermedades de larga duración; de otra parte, sin distinción del grupos de edad, los niveles de discapacidad en la población colombiana tienden a ser homogéneos, lo cual podría implicar que no existen condiciones biológicas, ni roles de género distintos que determinen riesgos diferentes entre hombres y mujeres.
b. Seguridad económica en la vejez
Dentro del ciclo de vida de los personas se requiere contar con unos ingresos sostenibles que les permitan tener un nivel de vida adecuado, para las personas mayores de 60 años, las implicaciones de un ingreso se relacionan con la capacidad de satisfacer sus necesidades y de disponer de independencia en sus decisiones, y mejorar sus estatus de vida ; tal como lo expresa Guzmán (2002) la seguridad económica de las personas mayores se define como la capacidad de disponer y usar de forma independiente una cierta cantidad de recursos económicos regulares y en montos suficientes para asegurar una buena calidad de vida. Para poder analizar la seguridad económica en la vejez CEPAL (2006), considera la necesidad de analizar dos aspectos: la situación económica y la posición económica .
Por rangos de edad, se observa que el ingreso en valores constantes de 2008 ha presentado una reducción durante el periodo 2008 – 2009, siendo más representativo en los menores de 14 años (de 50.046 a 42.755 pesos), en la población de 14 a 18 años (de 283.457 a 251.707 pesos) y en los mayores de 56 años (de 1.050.356 a 964.166 pesos). Respecto a la posición económica a nivel de ingresos se puede observar que la población adulta mayor tiene un ingreso promedio superior a la población entre menos de 14 años y los 26 años pero es inferior a los ingresos de la población entre 27 y 55 años. Respecto a la evolución del ingreso, para el periodo 2008 – 2009, los ingresos valorados a precios de 2008, presentan un decrecimiento en todos los rangos de edad, siendo más acentuados en la población menor de 14 años (-14.6%), de 14 a 18 años (-11.2%) y los mayores de 56 años (-8.2%).
Aunado a esto, la inserción en el mercado laboral muestra una tendencia de la población adulta mayor a la informalidad, donde los niveles son similares a los presentados en la población menor de 14 años (la tasa de informalidad para los mayores de 60 años alcanza en 2002 un 97% y en 2009 un 98%); mientras que los adultos mayores poseen las menores tasas de subempleo, para 2009 el subempleo objetivo es de 0.26% y el subjetivo de 5.4%.
Más allá de percibir la situación de la población adulta mayor a nivel laboral, es necesario tener en cuenta que en el periodo de cesación, el Sistema de Protección Social ha definido instrumentos para que la población económicamente activa, pueda reducir los impactos latentes de la inactividad laboral a lo largo del proceso de envejecimiento, y se garanticen ingresos en la vejez; sin embargo, es necesario destacar que aunque los instrumentos estén ya generados aun se vislumbra: (i) Un bajo acceso de la población a los mecanismos de protección; y (ii) Una reducida efectividad de los mecanismos de protección diseñados para hacer frente a los riesgos que enfrenta la población en etapas de cesación de la actividad laboral o retiro definitivo.
Respecto a los mecanismos de protección , se han definido a nivel nacional herramientas como (i) el auxilio de cesantía; (ii) el subsidio de desempleo para trabajadores previamente vinculados a una Caja de Compensación Familiar o sin previa vinculación a la misma; (iii) los servicios de intermediación laboral y (iv) la capacitación para desempleados.
El auxilio de cesantía, se considera como una prestación social a cargo del empleador, que a su vez tiene la característica de ser un ahorro forzoso de los trabajadores, ideal para ser usado por parte del trabajador cesante en etapas de cesación laboral . Según los fondos de cesantías, a septiembre de 2009 existían cerca de 5.8 millones de afiliados (Ver Tabla 1), y a pesar de tener un crecimiento de cerca del 92% en comparación con el año 2002, solo un 34.10% de los ocupados cuenta con este mecanismo de protección, donde la cobertura del mismo se encuentra ligada a tener un empleo dependiente.
Tabla 1. Afiliación a Fondos de Cesantías
No. de personas afiliadas 2002 2006 2008 2009 Variación porcentual 2002 - 2009 Variación porcentual 2006 - 2009 Variación porcentual 2008 - 2009

Fondos Privados (1) 2,678,899 3,710,477 4,478,025 4,975,724 85.74% 34.10% 11.11%
Fondo Nacional del Ahorro - FNA (2) 322,312 470,186 685,883 779,136 141.73% 65.71% 13.60%
Total 3,001,211 4,180,663 5,163,908 5,754,860 91.75% 37.65% 11.44%
(1) Fuente: Asofondos - Corte a septiembre de 2009.
(2) (2) Fuente: FNA - Corte a abril de 2009

A su vez, de acuerdo a lo definido por la Ley 789 de 2002, se crea el Fondo de Fomento del Empleo y Protección al Desempleado (FONEDE) como mecanismo de mitigación del riesgo en el componente de Promoción Social del Sistema de Protección Social , su objetivo es proveer un aporte monetario o en especie (subsidio de desempleo) dentro de su operación, la cobertura ha sido limitada (se han otorgado 487 mil subsidios entre enero de 2003 y junio de 2009) principalmente asociados con problemas administrativos. En temas de intermediación laboral, de acuerdo a los resultados de la ECV (2003), se ha podido visibilizar la prevalencia de las redes sociales (ayudas familiares, 63.1%) y la búsqueda directa de empleo (visitando empresas, 23%). No obstante, los ocupados de los estratos 1 y 2 han obtenido sus empleos con mayor apoyo en redes sociales (69%).
De otra parte, la capacitación para desempleados ha sido desarrollada a través del Servicio Nacional de Empleo – SNE, donde durante 2008 se inscribieron alrededor de 748 mil personas y las vacantes registradas en este sistema se aproximan a 130 mil ; sin embargo, en octubre de 2009, la tasa de colocación alcanza el 70% tan solo el 10% de la población que acude a este servicio encuentra una solución laboral efectiva.
De otra parte, los mecanismos de protección de la población que se encuentra en edad de retiro han sido definidos a partir de la Ley 100 de 2003, donde se establece el sistema dual de pensiones, que contempla la existencia del tradicional Régimen de Prima Media junto con el Régimen de Ahorro Individual , donde su principal función es minimizar el riesgo individual de supervivencia más allá de la edad de retiro socialmente establecida, para poseer un ingreso que le permita en su vejez, adquirir bienes y servicios que no afecten de manera drástica sus preferencias de consumo. Dada la necesidad de lograr un equilibrio intertemporal desde 1993 se han venido desarrollando reformas estructurales, sin embargo, dentro de la estructura del mercado laboral se han podido encontrar las siguientes dificultades para alcanzarlo debido: (i) al nivel de acceso efectivo de la población al sistema pensional; y (ii) unas condiciones laborales que permitan a la población cumplir con los requisitos mínimos para que el Sistema otorgue una pensión vitalicia una vez la población se encuentra afiliada al sistema.
Uno de los factores que incide en el acceso al mecanismo de protección individual en el periodo de cesación son las trayectorias del empleo; en este sentido, se muestra que la evolución de la afiliación al sistema de pensiones presenta una disminución en el año 1998, la cual ha venido siendo compensada por un leve incremento donde en 2008 alcanza aproximadamente un 31% (Gráfico No 8). Este incremento se asocia a personas de ingresos bajos: en 1996 los afiliados con ingresos hasta 2 Salarios Mínimos Legales (SML) representaban el 44% de las personas que cotizaban, mientras que en 2008 este porcentaje aumentó al 56% (en 2008, el 64% de los afiliados de las cabeceras son obreros y empleados particulares, el 23% son obreros y empleados del gobierno y el 8% cuenta propia. En el área rural estos porcentajes son 56%, 21% y 7% respectivamente, y el 12% son jornaleros).
Gráfico 8. Cobertura nacional de afiliación a pensiones (afiliados/ocupados)

Fuente: Cálculos DNP-DDS-SESS, con base en ENH, ECH y GEIH

Con el fin de apoyar a la población con menores recursos a superar parte de las restricciones que presenta para acceder al Sistema de Pensiones, la Ley 100 de 1993 creó el Fondo de Solidaridad Pensional; sin embargo, el uso del Fondo no ha tenido la efectividad que se esperaba, dadas las condiciones que exigen para acceder al subsidio (semanas cotizadas y edad, entre otros) y la evolución que ha experimentado el mercado laboral, con aumento acelerado de los empleos por cuenta propia. Tal como lo muestra el gráfico No 9, la demanda por los subsidios fue reduciéndose desde más de 450 mil beneficiarios en el año 2000, hasta cerca de 200 mil en el año 2008, a pesar de varios esfuerzos por relajar las condiciones de acceso al mismo .
Gráfico 9. Comportamiento de beneficiarios de la Subcuenta de Solidaridad del Fondo de Solidaridad Pensional.
.
Los problemas hasta aquí descritos tienen como consecuencia la falta de protección de la población adulta en su período de retiro definitivo. Del total de pensionados el 89% están en las cabeceras y el 11% corresponde al resto del país.
Eje No. 3: La estructura económica del país tiene un bajo nivel de absorción del potencial productivo y se presentan reducidos niveles de productividad de la población económicamente activa que generan mayor dependencia económica en la vejez y desequilibrio de la economía a medida que avanza el proceso de envejecimiento demográfico
Uno de los factores que incide de manera significativa sobre la dependencia económica de un grupo poblacional es el contexto económico donde confluyen las relaciones entre los agentes económicos y los sectores productivos, por lo cual se requiere ahondar en la existencia de una relación entre el crecimiento económico y el envejecimiento poblacional en términos de la acumulación de capital y la dinámica laboral. A partir de la teoría del ciclo vital, se establece que las necesidades y contribuciones de las personas varían de acuerdo al ciclo de vida. Específicamente, la razón entre el consumo y la producción tiende a ser más alta en los menores de edad y los adultos y más baja en los adultos económicamente activos, esto significa, que la oferta laboral agregada, la productividad, las ganancias y el ahorro podrían tender a variar dependiendo de la proporción de personas ubicada en cada una de las etapas del ciclo de vida.
Tal como lo establece OECD (2006) “el efecto del envejecimiento poblacional en el crecimiento económico y por último, sobre el bienestar, opera en gran medida a través de sus consecuencias sobre el mercado laboral”. Para vislumbrar los efectos potenciales en Colombia, se puede observar que la contribución del factor trabajo al crecimiento económico, ha experimentado una reducción significativa desde los años noventa (62%), a niveles del 35%, en la última década, aunque el factor capital ha presentado un mayor crecimiento en términos de la función de producción de la economía el factor trabajo se mantiene en niveles de crecimiento de 1.5% a 3.8%.
Gráfico 10. Crecimiento Factor Trabajo

Fuente: DEE - DNP

Adicionalmente la contribución del factor trabajo sobre el crecimiento económico nacional se ha mantenido en niveles de 33% y 73%, respectivamente.
Gráfico 11. Contribución factor trabajo sobre el crecimiento económico

Fuente: Cálculos DEE – DNP con base en DANE

Este incremento en la contribución del trabajo se ha visto reflejado en una reducción de las tasas desempleo, sin presencia de modificaciones significativas respecto a las desigualdades de género o una reducción en las diferencias salariales por nivel de ingreso. De otra parte, según los componentes empíricos y teóricos, se puede considerar un cierto nivel de incertidumbre en la relación entre la tasa de crecimiento económico, el envejecimiento poblacional y el ingreso per cápita, se ha podido inferir tal como lo refiere Serow y Espenshade (1978), Clark, Kreps y Splenger (1978) y Richter (1988) que “el lento crecimiento de la población podría generar un nivel significativo de ingreso per cápita, que en principio, podría no ser adverso al crecimiento económico”.

De otra parte, respecto al consumo de los hogares como menciona OECD (2006), las categorías del consumo privado que podrían disminuir en mayor importancia en una sociedad que envejece son, la educación, el transporte, la recreación y los bienes durables, incluyendo los servicios domésticos, mientras que la alimentación, los servicios y particularmente los servicios de salud podrían incrementarse. De acuerdo a las condiciones nacionales puede proyectarse un crecimiento en el consumo total para el periodo 2011 – 2015 estimado de 4.7%; el crecimiento del consumo en los hogares para el primer periodo de análisis alcanza 4.9%, debido a las mejoras en el ingreso y el empleo principalmente . El crecimiento de la inversión consistente con el crecimiento del PIB potencial se sitúa entre el 7.3% y el 6.3% respectivamente. Por efecto del choque minero, el crecimiento de la inversión se elevaría a 9.7% en el periodo 2011-2015, y a 8.1% entre el año 2016 – 2020; de esta forma, la principal fuente de crecimiento del PIB por efectos del choque de minería estaría a cargo del consumo privado aunque podrían generarse importantes externalidades positivas en la inversión en la economía.

Adicionalmente, las variaciones generadas en la estructura poblacional pueden afectar el consumo privado y consigo el ahorro; tal como lo expresa OECD (2006), la hipótesis del ciclo de vida del consumo supone que un individuo maximiza la utilidad del ciclo de vida de acuerdo a una restricción intertemporal del consumo, porque las ganancias son realizadas indistintamente del ciclo de vida, y el ahorro ocurre en los años previos al retiro con el fin de realizar un financiamiento del consumo. En cualquier punto durante el ciclo de vida, el consumo de los hogares está determinado por su riqueza neta, el ingreso corriente y esperado, la esperanza de vida al nacer, y la duración anticipada del retiro y de esta manera, de acuerdo a las proyecciones nacionales, el crecimiento esperado del gasto oscila entre 5.0% y 7.0%, en tanto que el Gasto Público (consumo más inversión) lo haría entre 0.1% y 2.8%, el crecimiento de la absorción oscila entre 6.1% en el periodo 2011 – 2015 y en 4.7% en el periodo 2016 – 2020.

Este mayor dinamismo del gasto privado, se debe al crecimiento del empleo y al crecimiento de la demanda en otros sectores de la economía. Adicionalmente, el envejecimiento demográfico genera un impacto significativo sobre las variables macroeconómicas principalmente, sobre el comportamiento del ahorro público y privado que en sí mismos pueden afectar la formación de capital, la oferta laboral, las tasas impositivas, los salarios reales, las pensiones y el crecimiento del PIB, por lo cual, se requiere contar con una estructura productiva que pueda absorber el capital humano que alcanza cierta edad para que no se haga necesario generar una política económica restrictiva que permita contrarrestar los efectos del incremento del grado de dependencia.

Un mecanismo que ha venido desarrollando en Gobierno Nacional para promover el capital humano se encuentra definido a través del Documento Conpes 3679 de 2010, el Sistema de Formación de Capital Humano – SFCH, que brinda los elementos para proteger a la población frente a riesgos potenciales y vulnerabilidades; para tal fin se debe garantizar a la población, el aumento de las potencialidades, habilidades y conocimientos que permitan su inserción productiva en el ciclo económico. El capital humano es uno de los factores que tiene mayor incidencia sobre el crecimiento económico, tal como lo expresan Ashton y Green (1997) uno de los factores más importantes en los logro de altos niveles de crecimiento es el grado de independencia del sistema educativo. En aquellas sociedades que han alcanzado altos niveles de crecimiento económico basado en producción de alto valor agregado, el sistema educativo está más adecuado a los requerimientos de la economía, produciendo altos niveles de logro educacional. Adicionalmente, favorecer el aprendizaje basado en la práctica se requiere para el uso efectivo de tecnologías de alto valor agregado .

El logro de una interrelación entre la educación y el trabajo, involucra establecer un modelo de educación basado en competencias, por su efecto en una mejor respuesta sobre las demandas de la sociedad. Tal como se expresa en el Documento Conpes 3674 de 2010, los modelos de enseñanza basados en competencias tienen el potencial de mejorar el vínculo entre educación y trabajo, ya que establece nuevas vías desde la educación hacia el empleo y reduce algunas barreras del aprendizaje (aprender haciendo), por ejemplo al utilizar nuevas formas de evaluación. En la actualidad aunque la política nacional ha venido generando instrumentos para incrementar la cobertura en educación, aún se encuentran diferencias significativas entre los grupos de edad, donde los mayores de edad poseen deficiencias en los indicadores de años promedio de educación y nivel educativo alcanzado aunado a unas mayores tasas de analfabetismo.
En el caso de los años promedio de educación para el año 2008, los adultos mayores en promedio alcanza 4.4 años, los adultos 8 años y los jóvenes 9.5 años . Estas razones, han hecho que la mayor proporción de la población mayor de 60 años tenga la educación primaria como mayor nivel de educación alcanzado (54.8%), mientras que los adultos se concentran en la educación secundaria (36.8%) al igual que los jóvenes (53.3%). Adicionalmente por nivel educativo los mayores de 60 años son la población que tiene menor aporte respecto a la educación técnica, tecnológica, universitaria y de posgrado a nivel nacional. En caso de tasas de analfabetismo, la población mayor de 60 años, aunque ha presentado una tendencia a disminuir los niveles han fluctuado entre el 26% y el 21%, con una clara significancia respecto a los niveles de los adultos y los jóvenes que alcanzan tasas inferiores al 10%.

Por tanto, se hace necesario establecer los mecanismos que permitan una relación vinculante entre la política del sistema de formación del capital humano y la Política de envejecimiento y vejez, a través de una articulación del sistema educativo y formación a lo largo de la vida, donde a partir de una formación por competencias, se facilite un aprendizaje permanente bajo los principios de acceso, calidad y pertinencia donde se propone el diseño de un marco nacional de cualificaciones que facilite el aprendizaje permanente.
Eje Problemático No. 4: Débil institucionalidad para atender necesidades y demandas de la población colombiana pobre y vulnerable frente a la dinámica de envejecimiento y vejez.
El principal factor que incide dentro del contexto del sistema es la superación de vulnerabilidades y privaciones manifiestas. En este sentido, los riesgos a los que están expuestas las familias Colombianas, que los hacen indefensos a la hora de enfrentarlos, dependen de varios factores entre los que se destaca la vulnerabilidad. Los shock más relevantes se pueden destacar son: el desempleo del jefe del hogar, la pérdida económica importante, la presencia de un enfermo grave, el abandono del hogar de una persona que este aportando económicamente, la muerte de algún miembro del hogar, los desastres naturales, cualquier tipo de violencia y las alteraciones de la salud entre otros.
El papel que juega el Estado ante estas situaciones es de gran relevancia e importancia, puesto que debe garantizar un ambiente económico y social justo para toda la población, es por esto que, una de las principales acciones realizadas por parte del Estado es la implementación y creación del Sistema de Protección Social - SPS “dicho sistema debe ser integral en la oferta de servicios y no excluyente frente a las diferencias en los niveles de vida de la población” , la importancia del Sistema radica en permitir que la población desarrolle habilidades para generar ingresos que mejoren la calidad de vida de las familias y que a la vez permitan que estas tengan la facilidad de afrontar los riesgos a los que están expuestos (riesgo económico, social, político, ambiental y natural).
Dentro de la implementación y consolidación del SPS, se ha podido identificar dentro de las intervenciones, la no existencia de suficiente articulación, coordinación e integralidad, adicionalmente pueden presentarse brechas respecto a las necesidades de la población objetivo y no tiene en cuenta una perspectiva de ciclo vital ; aunque se hayan realizado esfuerzos respecto a los procesos de articulación, como la implementación de la Red JUNTOS , así como los esfuerzos de coordinación inter-agencial para grupos de población con especial vulnerabilidad , aún se presenta una desarticulación y duplicidad de mecanismos, programas e iniciativas que se plantean a nivel público y privado, la sociedad civil y las organizaciones no gubernamentales. Estos factores inciden sobre la respuesta integral tanto a los mayores de 60 años como a los demás segmentos poblacionales respecto a la superación de barreras para superar sus riesgos y vulnerabilidades potenciales.
En un inventario de los programas existentes preliminarmente , se observa que de los programas sociales de carácter público, la mayoría están dirigidos a la población entre 0 y 18 años (40%), y a la población mayor de 60 años (21.23%) con una atención a diferentes segmentos de la población según la exposición al riesgo. En el caso de riesgo económico, la mayoría de la oferta se concentran en población adulta (36%) y jóvenes (25%), lo cual es consistente con el objetivo de los programas desarrollados (generación de empleo, capacitación e ingresos). Los programas destinados a cubrir el riesgo social se distribuyen de manera equitativa entre los diferentes ciclos (niños y niñas, adolescentes, jóvenes, adultos y personas mayores), con una mayor participación de los niños y niñas (28.26%) y un menor énfasis en las personas mayores (14.99%). Para la cobertura de los riesgos en salud, políticos y ambientales hay una distribución similar entre cada uno de los grupos de edad. En cuanto a cobertura de riesgo natural no existe un programa destinado a la población de mayores de 60 años .
De otra parte, como mecanismo de intervención para la promoción de una vejez activa se han establecido programas institucionales como el programa Adulto Mayor – Nuevo comienzo: otro motivo para vivir, este programa, está orientado a personas mayores de 65 años y pertenecen a los niveles 1 y 2 del Sisben, su principal objetivo es el incremento del acceso a alternativas de recreación que favorezcan la calidad de vida de las personas mayores, con una ampliación de cobertura en las fases municipales y departamentales para llevar una mayor delegación al encuentro nacional. De esta forma, se espera que la población adulta mayor tenga más espacios de participación e interacción, dándoles la opción de compartir, aprender, intercambiar saberes con pares de su edad y otras generaciones; además de contribuir a minimizar el aislamiento de las personas mayores, que se mantengan activos física, intelectual, social y culturalmente, lo que incide directamente en su calidad de vida. De otra parte, los Espacios Lúdicos Intergeneracionales son una estrategia para mejorar cualitativa y cuantitativamente la oferta de espacios e incrementar el acceso a oportunidades de recreación y actividad física desde una perspectiva intergeneracional; Coldeportes implementa este programa, basándose en la participación de la comunidad, a través de un conjunto de actividades con impacto y efectos sobre la construcción de las identidades, sociales y personales y con beneficios explícitos en la salud mental y psicológica de sus participantes y por último, dados los altos índices de sedentarismo y de enfermedades crónicas no transmisibles, Coldeportes desarrolla el Programa de Actividad Física: Colombia activa y saludable .
De acuerdo a los resultados presentados, se hace necesario contar con mejores elementos para la orientación del gasto que los soporta, establecer mecanismos estructurados de focalización y registro de beneficiarios , generar instrumentos de evaluación de los resultados e impactos, establecer los procesos de coordinación tanto a nivel nacional como territorial para lograr una focalización efectiva de la población objetivo y permitir la integración de la oferta existente. Adicionalmente se requiere contar con instrumentos que minimicen las asimetrías en torno a la oferta y demanda de programas sociales, no solamente para la población mayor de 60 años, sino relacionados con la percepción objetiva del riesgo por parte de los potenciales beneficiarios en el caso de la demanda y la fragmentación y desarticulación de las intervenciones en los programas sociales de acuerdo al componente de la oferta.
Es importante mencionar que aunque las entidades que realizan algún tipo de intervención poseen información de sus beneficiarios, para realizar un proceso de seguimiento al interior, no se dispone de indicadores que permita realizar un chequeo de las intervenciones sobre este tipo de población en cada uno de sus niveles. Adicionalmente, la carencia de información es significativa en muchos de los niveles de impacto de la población, aunque se hayan realizando algunos avances de manera dispersa con el fin de medir la operación de los programas y la Política Pública, no se cuenta en la actualidad con una estructura organizacional donde se inserte la creación de valor público y se verifique el mejoramiento de las condiciones de vida y por tanto, del bienestar de la población.
Eje Problemático No. 5: Existencia de patrones socioculturales negativos frente al envejecimiento y la vejez.
En investigaciones llevadas a cabo en su mayoría en países desarrollados, señalan que la sociedad cree y alimenta los siguientes estereotipos negativos de la vejez: i) la mayoría de los adultos mayores viven en hogares especializados en su cuidado; ii) las personas mayores son incapaces de adaptarse al cambio; iii) se sienten solos, aburridos, viven en la pobreza, se encuentran en constante irritación y mal genio, son seniles; y iv) las personas mayores se enferman con facilidad . Estos elementos facilitan la presencia de diversas formas de discriminación, muchas de las cuales, se basan en principio en el desconocimiento de las particularidades individuales pero también de cómo la sociedad percibe y transmite ese ajuste en el cambio de vida a las personas mayores. Desde el campo de la gerontología y la psicología, la preocupación por transformar la estigmatización de la vejez adquiere importancia sólo a partir de la presente década, enfocándose no sólo en los aspectos negativos sino también en los efectos benéficos y la forma como los individuos se ajustan a tales cambios.
Dado lo anterior, en el tema de garantía y ejercicio efectivo de los derechos de las personas mayores, es imprescindible no sólo contar con espacios que releven su participación, sino también que logren empoderarse de la problemática del grupo, hagan uso de las oportunidades y las conviertan en acciones de gestión pública y social . Resulta importante promover la participación y el aprovechamiento de las cualidades de los individuos informados, mediante mecanismos como: i) participación ciudadana (iniciativa popular legislativa y normativa, referendo, consulta popular, revocatoria del mandato, plebiscito y cabildo abierto ); ii) acciones comunales (Juntas de Acción Comunal, Juntas de Vivienda Comunitaria, Asociaciones Comunales, Federaciones y Confederaciones de las anteriores ); iii) veedurías ciudadanas ; iv) Consejos territoriales de seguridad social en salud ; v) Consejos de planeación local: vi) Cabildos Indígenas y vii) Cabildos de los Adultos Mayores (experiencia de Antioquia), entre otros.
Efecto de los patrones negativos de la vejez: Maltrato y Violencia intrafamiliar
La violencia intrafamiliar , considerado como un patrón abusivo se articula en torno a dos desequilibrios de poder: género y edad” ; a partir de lo definido por el Plan de Acción Internacional sobre el Envejecimiento el abandono, el maltrato y la violencia contra las personas de edad pueden adoptar muchas formas -física, psicológica, emocional, financiera- y se producen en todas las esferas sociales, económicas, étnicas y geográficas.
En Colombia, Correa establece que las principales categorías del maltrato a personas mayores agrupadas genéricamente son: maltrato vulneran la integridad de la persona mayor hasta el punto de que en muchas ocasiones no logran recobrarse nunca del todo, física o emocionalmente, de la experiencia sufrida. Sin embargo, es hasta 2008 cuando la categoría diferencial de violencia al adulto mayor comienza a ser reportada y analizada por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLCF), donde la mayoría de casos de lesiones no fatales reportados en adultos mayores corresponde a violencia interpersonal .
El rango que presenta mayor predisposición a experimentar un caso de violencia en la población adulta mayor, se concentra en el rango de 60 a 64 años donde la tasa por cada 100.000 habitantes alcanza 45 en hombres y 39 en mujeres en el año 2009; pero debe resaltarse que los adultos mayores por su condición generan un mayor reporte de los casos de violencia. Tal como lo enuncia INMLCF (2009) esto habla del estado de indefensión en el que están los niños, las niñas hasta los cuatro años de edad y los adultos y las adultas mayores de 75 años cuando los registros de violencia en su contra bajan considerablemente, adicionalmente vale la pena resaltar que los principales causantes de este tipo de agresiones son los hijos (41.8%) y otros familiares civiles o consanguíneos (40.1%).

Gráfico 15. Tasa de casos reportados de violencia contra el adulto mayor según edad y sexo.

Fuente: Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.2009
Según la Revista Cubana de Medicina (2004), la Organización Mundial de la Salud – OMS, ha definido algunas características del perfil de la víctima y el agresor, en el caso de la persona que ejerce el abuso el perfil básico contiene las siguientes características: (i) familiares que han estado cuidando de un anciano durante muchos años (promedio de 9 años y medio); de este grupo el 10 % ha estado ocupándose de una persona mayor durante más de 20 años, (ii) el 75 % vive con la víctima, (iii) el 40 % es el cónyuge, 50 % los hijos o nietos, (iv) El 75 % ha cumplido más de 50 años; el 20 % más de 70 años, (v) los parientes se encuentran extenuados por el estrés, el 48 % necesita el dinero de sus víctimas, y/o el 50 % necesita su casa, (vi) son personas socialmente aisladas y generalmente desempleados,(vii) personas con antecedentes de arrestos y delitos contra la propiedad, (viii) poseen problemas económicos, (ix) tienen antecedentes de deterioro reciente o de depresión o ansiedad (91%), son alcohólicos (63%) o adicción a otra sustancia (68%), (x) son continuas las situaciones de comunicación inexistente y (xi) en la infancia, se presentaba hostilidades entre padres e hijos.
En forma adicional, según la Encuesta Nacional de Salud (ENS) el grupo de personas de 65-69 años es menos agredido que aquellas de 55 a 64 años ; (ii) la agresión física entre miembros de la familia es considerado un asunto privado por el 39,01% de las personas de 55 a 64 años frente a un 43,36% en el grupo de 65 o más; mientras por lo menos el 50% en los dos grupos de edad no lo consideran así. Estos hallazgos brindan elementos sobre los imaginarios de la sociedad colombiana frente a este fenómeno que, a pesar de los esfuerzos en la promoción de la denuncia, aún continúan siendo objeto de reserva tanto por parte de la víctima como del agresor o los posibles testigos.
En casos de agresiones que originan la muerte de los adultos mayores se ha podido observar según los datos del INMLCF, que los hombres aportan en mayor proporción al total de muertes reportadas en 2009 (Hombres 77.7% y mujeres 22.3%); las principales causas de mortalidad son los accidentes de tránsito, las muertes accidentales y los homicidios.

Gráfico 16. Causas de mortalidad en adultos mayores

Fuente: Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Centro de referencia Nacional sobre violencia.
Eje Problemático No. 6: Insuficientes recursos y competencias familiares que garanticen el cuidado y sostenimiento económico de los adultos mayores.
La familia se constituye en la principal red de apoyo de la persona mayor a medida que aumentan las dependencias producidas por el proceso de envejecimiento. Esta situación obliga a sus integrantes a contar con recursos y competencias para brindar apoyo instrumental, económico y emocional como parte del acompañamiento a su familiar, aunado a las transformaciones que experimentan las estructuras familiares en la actualidad .
El ciclo vital y las dinámicas poblacionales determinan cambios importantes en los arreglos de convivencia doméstica y el estado conyugal de las personas mayores, en algunos casos se puede optar por una atención mayor en estructuras familiares extensas. Tal como lo establece CELADE la convivencia con parientes o no parientes, aun cuando en algunos casos puede no ser necesariamente una opción deseada, crea un espacio privilegiado en el que operan las transferencias familiares de apoyo no sólo económico, sino también instrumental y emocional. De ahí surge la preocupación por el alto porcentaje de hogares unipersonales de personas mayores. En el país la elevada tasa de fecundidad de las generaciones que hoy llegan a la vejez, les ha permitido disfrutar de la solidaridad familiar. Más del 80% de los mayores han tenido por lo menos un hijo vivo y las generaciones que les siguen también .
Arreglos corresidenciales
En Colombia, los hogares no son homogéneos y muestran los cambios que se producen a lo largo del ciclo de vida; según la información del Censo 2005, se encontró que para la infancia y la adolescencia predominan los hogares clásicos conformados por una pareja con sus hijos (50% nuclear completo), seguido por nucleares extensas que incluyen a otros parientes, aunque ya se observan composiciones de progenitores solos con sus hijos y otros arreglos de parientes y no parientes. A medida que avanza la edad se hacen evidentes el aumento de los hogares de personas solas que pasan de 5% entre los jóvenes a 11% entre los mayores, en los que a partir de los 50 años aumentan notablemente las personas viudas, y hacia los 80 años éstas ya son más de la mitad; esta situación genera un factor de riesgo social por efecto del debilitamiento de los recursos familiares y de las redes familiares.
Después de los 60 años, para el caso de los hombres se pueden organizar en hogares conformados por los cónyuges solos o con parientes y en los hogares unipersonales mientras las mujeres mayores se organizan principalmente en hogares de progenitores con hijos y jefes con parientes y no parientes, donde ejercen el papel de cuidadores. Además, las mujeres desarrollan formas de organización doméstica que les permiten asumir la crianza de los hijos y el cuidado de mayores aún cuando no tienen pareja, según el Censo 2005, el 78% de las mujeres de 50 años que han tenido hijos viven con alguno de ellos y este porcentaje tiende a disminuir en las edades superiores, de suerte que para los mayores de 65 años es apenas del 58%.
Familia y dependencia económica

El período en el cual se reducen las dependencias totales, puede significar también un incremento de las dependencias económicas y sociales, cuando sus bases no tienen la suficiente capacidad para responder a las demandas laborales y sociales de una población económicamente activa creciente. En este caso el resultado puede ser un incremento del desempleo, una mayor carga de dependientes por cada activo y un incremento de las poblaciones vulnerables a cargo del Estado. En Colombia, según el Censo 2005, la dependencia demográfica era del 0.66 y la dependencia económica de 1.13.

Gráfico 17.Razón de Dependencia Demográfica y Razón de Dependencia Económica según tipo de hogar

Fuente: Cálculos a partir de DANE (2005) Censo, DDS -SS

Según la información demográfica, la relación de apoyo (adulto entre 15 y 59 años por cada mayor de 60 años) se ha disminuido notablemente pasando de 8 adultos por cada mayor de 60 en 1985 a 6,7 adultos en el 2005 y se espera que en el 2020 llegue a 4.9 ; así mismo, por lo menos el 60,14% de las personas mayores asume la jefatura del hogar (gráfico No XX). De acuerdo a análisis respecto a las relaciones de dependencia económica establecen que aún en las edades mayores a 80 años las tasas de actividad se sitúan por encima del 40% , situación que, además de mostrar la permanencia de buena parte de la población en la actividad económica, refleja también la necesidad del hogar de recibir el apoyo económico de la persona mayor .

Gráfico 18.Distribución de los jefes de hogar en cada edad, según sexo y presencia de los menores de 18 años en el hogar


Adicionalmente, los adultos mayores cumplen un papel fundamental en el mantenimiento de las redes familiares, cuando falta uno o ambos padres. El estudio sobre orfandad y abandono basado en la Encuesta de Calidad de Vida – ECV 2003 muestra que en ausencia de los padres los menores quedan a cargo de abuelos (58,9% en ausencia de ambos padres, y en 52% cuando ambos han fallecido) o de tíos y de hermanos. De igual manera, este estudio muestra que los jefes a cargo de los hogares con menores de edad, que no conviven con sus padres, son en gran mayoría adultos mayores de 60 años. Una mayor dependencia económica y social impone mayores cargas de corresponsabilidad tanto a las familias, como a la Sociedad y al Estado.
Cuidadores
Los desarrollos en torno al tema de cuidadores de personas mayores en el país han sido escasos. En la actualidad no existen fuentes de información consolidadas que permitan visualizar todo el espectro de cuidadores, a excepción de experiencias particulares de grupos de cuidadores o estudios regionales. Según Silva et al (2008) , la principal fuente de apoyo para las personas mayores la representan los hijos seguidos por la pareja, y que a excepción de los hijos, la red está compuesta mayoritariamente por mujeres, como en el caso de las nueras (86,6%); establece también que algunas características de los cuidadores es que son en su mayoría mujeres, hijas o esposas en su mayoría ancianas y algunas con serios problemas de salud y con baja participación social que varía de acuerdo al grado de dependencia del anciano .
V. OBJETIVOS

A. Objetivo central: Fortalecer las capacidades para prevenir, mitigar y superar la vulnerabilidad asociada a la ausencia de activos de carácter individual y colectivo, con el propósito de que los individuos, las familias, la sociedad y el Estado, afronten de mejor manera los efectos del proceso de envejecimiento, desde una perspectiva intergeneracional.

El cumplimiento de este objetivo permitirá:
• Potenciar la productividad a lo largo del ciclo vital, y el disfrute de un mejor nivel de vida en la vejez.
• Delinear las acciones prioritarias para garantizar una mejor calidad de vida a las personas que hoy cuentan con 60 años o más, particularmente, en aquellas que se encuentran en situación de pobreza y vulnerabilidad.
• Minimizar los efectos negativos del proceso de transición demográfica, específicamente lo relacionado con el envejecimiento demográfico, priorizando las inversiones necesarias durante la extinción del Bono Demográfico;
• Potenciar las oportunidades para proteger a la población más pobre y vulnerable de caer en pobreza, como para superar sus vulnerabilidades durante el proceso de envejecimiento y la vejez.

A nivel general la Política plantea los siguientes objetivos como estratégicos para el cumplimiento del objetivo general, bajo los siguientes principios: i) Universalidad; ii) Solidaridad; iii) Equidad; iv) Corresponsabilidad; v) Enfoque diferencial; y vi) Eficiencia.

Dado que la Política no solamente posee un efecto en la población actualmente envejecida, se requiere contar con la especificación de objetivos que permitan al país prepararse a los procesos de transición demográfica y sus consecuentes efectos sobre el contexto económico, social, político y cultural probable.
b. Objetivos a corto plazo
- Diseñar las estrategias para la atención integral de la población adulta mayor, además, incorporar en el diseño de las políticas, planes y proyectos el enfoque poblacional y de ciclo de vida.
- Desarrollar los mecanismos a nivel cuantitativo para la caracterización de la población mayor de 60 años actual y futura en temas de orden social, económico, cultural y de desarrollo.
- Garantizar en marco de un Sistema de Aseguramiento de cobertura universal una sostenibilidad a nivel de prestación de servicios y financiera con calidad y cobertura significativa.
- Definir la instancia institucional coordinadora y los procesos de interlocución entro los actores con competencia en el proceso de implementación y ejecución de la Política Nacional de Envejecimiento y Vejez.
- Establecer los mecanismos para incentivar la participación público privada en las intervenciones para la población adulta mayor, con el fin de enfocar la política pública no solamente en poblaciones pobres y vulnerables sino a todo el segmento poblacional que aunque no visibilicen algún riesgo requieren intervenciones de orden específico.
- Mejorar la calidad de vida de la población de personas mayores, de manera preferente se buscará incidir sobre la población pobre extrema y vulnerable.
- Diseñar estrategias que permitan una valoración del potencial del adulto mayor en la familia y la comunidad, como gestor de conocimiento, cultura y tradición.
- Diseñar los elementos básicos para la realización de procesos de seguimiento y evaluación de las estrategias y mecanismos establecidos en el contexto de la Política Nacional de Envejecimiento y Vejez.
c. Objetivos de largo plazo
La Política Nacional de Envejecimiento y Vejez tendrá como objetivos de largo plazo, los siguientes:

- Establecer estrategias que garanticen ingresos sostenibles durante todo el ciclo de vida de la población, enfocándose principalmente en la población mayor de 60 años.
- Incorporar los problemas del envejecimiento como factores a abordar para el desarrollo económico, social y ambiental.
- Dotar a los individuos y sus familias de las herramientas básicas que les permitan la protección ante el riesgo de caer en situación de pobreza y vulnerabilidad, y por tanto generar factores protectores para que las personas mayores puedan gozar plenamente de una vejez activa.
- Diseñar, fomentar y fortalecer las redes de investigación y gestión del conocimiento sobre envejecimiento y vejez, tanto a nivel nacional como territorial.
- Incidir sobre el imaginario colectivo de la población en general de forma tal que la sociedad, la familia y el Estado, primero, valoren el aporte de las personas mayores a las nuevas generaciones, y segundo, perciban la necesidad de prever los efectos futuros del envejecimiento demográfico, a nivel individual y colectivo.
- Fortalecer redes sociales, comunitarias, e institucionales de apoyo mediante el comportamiento solidario y la corresponsabilidad entre la familia, la sociedad y el Estado.
- Fomentar el rol de la familia para garantizar el ejercicio pleno de los derechos de la población mayor de 60 años.
- Generar programas de formación de talento humano que sustente y garantice la atención integral a la población mayor de 60 años.
- Definir mecanismos que permitan la utilización efectiva de los espacios urbanos públicos y privados por parte de la población mayor de 60 años, principalmente.
- Promover entornos de capacitación para cuidadores y profesionales encargados de la población mayor de 60 años para garantizar una atención integral a este tipo de población.

d. PLAN DE ACCIÓN
Para definir la Política Nacional de Envejecimiento y Vejez, en términos de diseño e implementación se requiere contar con los siguientes elementos, los cuales abarcan una serie de actividades en el corto, mediano y largo:

Eje No. 1: Baja previsión sobre el aumento acelerado de población mayor de 60 años en términos absolutos y relativos, asociado a una acelerada transición demográfica

Estrategia 1.1. Diseñar una estructura de información que permita caracterizar el proceso de envejecimiento poblacional bajo el enfoque ciclo de vida dentro de la política pública a nivel nacional y territorial.
Dadas las condiciones actuales en términos de la necesidad de contar con información oportuna para medir el impacto del proceso de transición demográfica a nivel nacional se requiere contar con una actualización de las proyecciones de población al año 2050, generando adicionalmente un intervalo abierto en 100 años y más; en esta actualización se requiere el diseño de metodologías que permitan evaluar las trayectorias de la población. Además, se requiere contar un elemento diagnóstico de la situación actual de la población mayor de 60 años por lo cual se requiere incorporar un módulo de envejecimiento en las encuestas nacionales con representatividad nacional, regional, subregional, por sexo, localización geográfica, nivel de riqueza y nivel SISBEN.
Estrategia 1.2. Diseñar mecanismos para fomentar y fortalecer las redes de investigación y gestión de conocimiento en envejecimiento y vejez, tanto a nivel nacional como territorial
Uno de los mecanismos que permite realizar intervenciones efectivas en un grupo poblacional se relaciona con el conocimiento a nivel teórico y empírico de todos los factores directos e indirectos que pueden influenciar en el fenómeno, para tal fin se requiere en principio definir líneas de investigación en envejecimiento y vejez que no solamente involucren tanto las instituciones gubernamentales, no gubernamentales, la sociedad civil, la academia y el Observatorio de envejecimiento y vejez.
Se requiere la formación de recurso humano en salud enfocado en la especialidad de gerontología y geriatría, a nivel de pregrado en las áreas de salud y en la formación de posgrado para lograr intervenciones efectivas en este grupo poblacional; aunado a esto, se hace necesario diseñar un programa de cuidadores que apoyen la prestación de servicios de salud y posibiliten la solución de la demanda social, sanitaria y cultural.
Con estos elementos se busca definir los lineamientos generales para la redefinición de los programas de atención integral para el mejoramiento de la prestación de servicios de salud y asistencia social con enfoque poblacional, de género y ciclo de vida.
Eje No. 2: La estructura económica del país tiene un bajo nivel de absorción del potencial productivo de la población y se presentan reducidos niveles de productividad de la población económicamente activa que generan mayor dependencia económica en la vejez y desequilibrio de la economía a medida que avanza el proceso de envejecimiento demográfico
Estrategia 2.1. Fortalecer la participación e integración social de la población mayor para un ejercicio efectivo de la ciudadanía mediante la garantía, ejercicio y restablecimiento de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes.
Dentro de los aspectos que deben resaltarse en la Política Nacional de envejecimiento y vejez, se enfoca en el diseño de instrumentos que permitan la garantía, prevención de la vulneración y restitución en los casos que se consideran de los derechos de la población adulta mayor, dentro de los procesos de intervención individual y colectiva. Se requiere integrar a las personas mayores en actividades comunales y colectivas tanto a nivel nacional como territorial con el fin de promover el empoderamiento y la movilización. Se hace necesario fomentar los grupos de auto-ayuda y de redes, organizaciones y asociaciones de, y para, personas mayores y el diseño, difusión y aplicación de metodologías de planificación y gestión pública que promuevan una efectiva realización de los derechos a las personas mayores como sujetos de especial Protección.
Estrategia 2.2. Fortalecer la prestación de servicios para la población mayor de 60 años enfocándose en prestación de servicios acceso y cobertura de calidad
Bajo el enfoque del Sistema General de Seguridad Social y su consolidación se busca garantizar el mejor estado de salud posible a la población nacional, dentro de este aspecto se ha podido visibilizar la necesidad de incorporar en las intervenciones el concepto de transición demográfica y epidemiológica; estos elementos conllevan a la necesidad de diseñar protocolos y estándares para la atención de la población adulta mayor en razón a la prevención de las principales causas de movilidad y mortalidad de este grupo poblacional, las cuales se agregan en enfermedades de larga duración. La focalización y selección de beneficiarios a los programas sociales debe enfocarse en la población pobre y vulnerable, principalmente en mujeres adultas mayores.

Más aún, se requiere interrelacionar la estrategia de gestión de las redes de investigación y gestión de conocimiento con la prestación de servicios para incrementar y fortalecer el talento humano en la atención de población adulta mayor, basados en modelos de cuidados de mediana y larga estancia (cuidados paliativos, cuidados domiciliarios, cuidados al cuidador), además de crear incentivos para que los estudiantes de ciencias en salud puedan realizar servicio voluntario y esta sea catalogado como experiencia laboral relacionada.

Para lograr una efectiva prestación de servicios de salud a la población adulta mayor se hace necesario la definición de protocolos y guías para la atención de la población mayor a fin de prevenir y controlar las causas de morbilidad y mortalidad prevalentes y se debe considerar dentro de la actualización de los planes de beneficio por parte de la CRES y el MPS, los fenómenos de transición demográfica y epidemiológica, y se debe informar al Gobierno Nacional en 2013 sus resultados y una aproximación sobre los costos futuros asociados a Presupuesto General de la Nación.

Bajo el enfoque de derechos, se hace pertinente diseñar un mecanismo de intervención multidisciplinario, en el cual se garantice la atención y prestación de servicios de asistencia social de manera oportuna y de calidad, con un mecanismo alternativo de priorización de intervenciones, en esta perspectiva se requiere considerar el diseño de un modelo de atención integral a los adultos mayores, en el cual se definan las líneas estrategias de desarrollo a intervenir, los resultados esperados, el análisis del costo-efectividad de las intervenciones, con un enfoque en estilos de vida saludables y la prevención de las Enfermedades Crónicas no Transmisibles.

Eje No. 3: Débil institucionalidad para atender necesidades y demandas de la población colombiana pobre y vulnerable frente a la dinámica de envejecimiento y vejez.
Estrategia 3.1. Realizar el seguimiento del proceso de implementación de la Política Nacional de Envejecimiento y Vejez
Dentro de la Política pública nacional se requiere contar con instrumentos que permitan verificar la efectividad de las intervenciones en todos los niveles; dentro de este proceso se hace necesario definir una instancia a nivel gubernamental para la coordinación tanto a nivel nacional como territorial de los planes, programas y políticas relacionadas con el tema de envejecimiento y vejez, generando así mismo los canales adecuados de interlocución intersectorial e interinstitucional y lograr una articulación y gestión efectiva de la cooperación técnica a favor de los adultos mayores.
A su vez, se requiere el diseño de un sistema de seguimiento y evaluación de la Política Nacional de Envejecimiento y vejez, con un carácter intersectorial y donde se tengan en cuenta los sistemas de seguimiento actualmente funcionando que respondan a ofertas y demandas específicas de la población adulta mayor. Este sistema permitir la verificación de los procesos de planificación y gestión pública en las intervenciones individuales y colectiva a este grupo poblacional.
El sistema de seguimiento y evaluación, debe contar con un inventario de las principales líneas de Política, estrategias y metas para la población mayor de 60, los indicadores estratégicos de medición del impacto a nivel de bienestar, de gasto público y de costo – efectividad dentro de cada una de las etapas de creación de valor público y por tanto, las evaluaciones, teniendo en cuenta, sus características generales, la disponibilidad de información, los recursos necesarios, los resultados esperados y las recomendaciones a nivel operativo y técnico.

Estrategia 3.2. Diseñar un esquema de organización institucional para realizar una integración de la oferta de manera integral de manera articulada y coordinada
Con el fin de lograr intervenciones individuales y colectivas, costo – efectivas se requiere en primera instancia realizar una identificación de los programas que responden a las necesidades de la población adulta mayor, evaluando su eficiencia y eficacia a nivel operativo y económico. Estos procesos deben ser evaluados a partir de los resultados del sistema de seguimiento y evaluación en el cual se consideran los criterios necesarios para un abordaje de los procesos de planificación y de gestión pública.

Estrategia 3.3. Establecer los instrumentos para la articulación de la oferta público y privada de las intervenciones en la población mayor de 60 años y fomentar estrategias de participación público privada para la atención integral
Con el fin de lograr procesos de articulación que garanticen intervenciones efectivas en la atención de la población adulta mayor se requiere en primera instancia definir los estándares de habilitación de la prestación de servicios de salud y de asistencia social, redefinir los criterios de focalización para la selección de beneficiarios de los programas de asistencia social , rediseñar las condiciones de entrada de acuerdo a los objetivos específicos de cada programa y ajustar las metodología de cálculos de cobertura para cubrir la población potencial beneficiaria.

A su vez se requiere la definición de un modelo de intervención para la articulación de la oferta pública y privada, teniendo en cuenta los referentes de vulnerabilidad manifiesta y objetivación del riesgo; con estos elementos se puede definir las alianzas público – privadas para la atención integral de la población mayor de 60 años, particularmente en temas relacionados con atención integral y por tanto, canalizar y coordinar el aporte de los diferentes actores en la provisión de bienes y servicios para la población con enfoque de cobertura y calidad.

Eje Problemático No. 4: Existencia de patrones socioculturales negativos frente al envejecimiento y la vejez.
Estrategia 4.1. Fortalecimiento de los mecanismos de reconocimiento del adulto mayor frente a la sociedad.
Se requiere para llegar a definir una estrategia de promoción de mecanismos de comunicación que generen una imagen favorable a la población adulta mayor, fortalecer los mecanismos y estrategias que favorezcan el acceso al conocimiento, educación y capacitación de las personas mayores, para el desarrollo de capacidades, fortalecer las redes de apoyo familiar y comunitario de las personas mayores y la red de instituciones y servicios destinados a la atención de personas mayores y diseñar mecanismos de intervención para el reconocimiento efectivo del rol de las personas mayores en la transmisión de la cultura e historias locales.
En adición, para establecer mecanismos de protección de la población adulta mayor se hace necesario fomentar mecanismos de denuncia y rechazo de la comunidad a la violencia hacia los mayores, y fortalecer la difusión de las cifras existentes de violencia intrafamiliar en este grupo de edad, la promoción de normas que penalicen cualquier forma de maltrato, el abuso, el abandono y la vulneración de los derechos de las personas mayores, desarrollar los mecanismos de denuncia y restitución para los casos de vulneración del derecho de las personas mayores y delinear estrategias para la identificación de poblaciones vulnerables o en riesgo social que requieren de programas de asistencia social (personas mayores en situación de enfermedad mental, abandono, con discapacidad, en situación de calle).
Con el fin de promover la garantía de derechos de la población adulta mayor se considera pertinente establecer mecanismos de orden publicitario para crear alertas sobre los peligros mentales, físicos y sicológicos de los adultos en situación de abandono o soledad, así como el alto índice de tasa de suicidios en esta población, fomentar los beneficios para las personas mayores para mejorar el acceso y disminución de costos en transporte y actividades culturales.
Estrategia 4.2. Promover las estrategias de valoración de la población mayor de 60 años en espacios educativos.
Uno de los elementos que se considera pertinente en la difusión de la cultura se relaciona con las interacciones entre los individuos que conforman una comunidad, en este sentido, el reconocimiento del patrimonio cultural y el intercambio de manifestaciones culturales pueden ser considerados como eje de desarrollo social tanto a nivel de las comunidades como del territorio. Es este contexto, el papel de los adultos mayores cobra importancia en relación al patrimonio cultural intangible no sólo como instrumento de preservación de algunas actividades culturales sino en un sentido amplio de preservación, mantenimiento y protección del patrimonio cultural nacional; para tal fin se requiere promover espacios de intercambio intergeneracional en las escuelas básicas y en espacios alternativos de confluencia de la comunidad a fin de aprovechar la experiencia y vivencias de las personas mayores teniendo en cuenta un enfoque diferencial a nivel étnico y poblacional.

Estrategia 4.3. Establecer los mecanismos de promoción de la vida saludable y activa para la población mayor de 60 años.

El acceso a servicios sociales se considera como uno de los elementos necesario para el mejoramiento de la calidad de vida de la población adulta mayor se requiere definir estrategias con las cuales se posibilite una prevención de enfermedades prevalentes en este grupo poblacional para tal fin se requiere fortalecer las acciones y estrategias del programa nacional de actividad física dirigido a todos los grupos de población, con el fin de garantizar un aporte sobre la salud y el bienestar de la población, fomentar los estilos de vida saludable en todo el ciclo de vida, promover la corresponsabilidad de las personas con el ejercicio de prácticas de autocuidado de la salud, garantizar condiciones de acceso y disponibilidad, y por tanto, de la Política Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, para una alimentación adecuada, focalizadas en población de persona mayor en extrema pobreza y situación de vulnerabilidad.
Se requiere además la definición de estándares y lineamientos para el diseño de infraestructura y de equipamiento urbano y rural para facilitar la movilidad de la actividad y el uso del espacio por parte de las personas mayores, aunado a esto se requiere la articulación sectorial y el diseño de estrategias de movilidad y, coordinar las Políticas de vivienda de interés Social para favorecer a las personas mayores en condiciones de vulnerabilidad

Eje No. 5: Insuficientes recursos y competencias familiares que garanticen el cuidado y sostenimiento económico de los adultos mayores
Estrategia 5.1. Estructuración de mecanismos que permitan una creación de ingresos sostenibles a la población mayor de 60 años
Se ha podido visibilizar la necesidad de bajo un marco de derechos se posibilite el reconocimiento de los adultos mayores, para tal fin se requiere en primera medida realizar una articulación de la Política Nacional de Envejecimiento y Vejez con las estrategias de fortalecimiento planteadas en la política de generación de ingresos para las familias pobres y vulnerables, enfocándose en las estrategias relacionadas con el mejoramiento de las condiciones de dificultad de acceso a activos: físicos, financieros, asistencia técnica y servicios de acompañamiento y de desarrollo empresarial y las estrategias para el desarrollo de las capacidades y la generación de ingresos sostenibles y suficientes, se requiere promover el acceso a servicios financieros y micro créditos para la población mayor, promover las asociaciones y cadenas productivas de personas mayores, desarrollar las capacidades en las familias para que sean protagonistas de su propio desarrollo a través de la Red de Protección Social para la superación de la pobreza extrema y fortalecer la unidad familiar en torno a la solidaridad intergeneracional.


e. FINANCIAMIENTO

El costo total que ha sido estimado para el desarrollo de la Política Nacional de Envejecimiento y Vejez asciende a $XXX.XXX.XXX de pesos constantes al año 2010. Estos recursos serán utilizados para el desarrollo de cada una de las acciones que han sido planteadas en los cinco ejes estratégicos planteados; adicionalmente, estos recursos han sido asignados conforme a las entidades responsables en la ejecución de diversas estrategias enmarcadas en el objetivo general de la Política correspondiente a las vigencias 2010 – 2014. Debe señalarse que dado el enfoque de la Política Nacional de Envejecimiento y vejez en el ciclo de vida, se hace necesario considerar en cada una de las vigencias posteriores recursos que permitan garantizar la ejecución de las estrategias de mediano y largo plazo.

La principal fuente de financiación de la Política es el Presupuesto General de la Nación, especialmente, aquellas específicas en el Ministerio de la Protección Social, Ministerio de Educación Nacional, el DNP, Ministerio de ambiente, vivienda y desarrollo territorial, SENA, sin embargo, para proyectos específicos, relacionados con el desarrollo de investigaciones se puede contar con financiación de carácter privada o mixta direccionada de organismos no gubernamentales, comunidad internacional o académica.

En el siguiente cuadro se presenta la distribución anual de los recursos a ser utilizados dentro de la Política Nacional de Envejecimiento y vejez:

Cuadro XX. Financiación de la Política (En millones de pesos corientes)
ENTIDAD VIGENCIA RECURSOS PROYECTADOS ACCIONES DE MEDIANO PLAZO RECURSOS PROYECTADOS ACCIONES DE LARGO PLAZO
2010 2011 2012 2013 2014
MPS
MEN
MAVDT
MINCULTURA
OTRAS INSTITUCIONES DE CARÁCTER NACIONAL
OTRAS INSTITUCIONES DE CARÁCTER INTERNACIONAL


A nivel específico los recursos y sus responsables de acuerdo a cada una de las estrategias definidas se resumen en el Anexo C.











f. RECOMENDACIONES

Los Ministerios de Protección Social, de Hacienda y Crédito Público, de Comercio, Industria y Turismo, de Educación Nacional, de Cultura, del Interior y de Justicia, de Tecnologías de Información y comunicaciones, de Agricultura y Desarrollo Rural, de Transporte, Colciencias, el Departamento Nacional de Estadísticas y el Departamento Nacional de Planeación, recomiendan al CONPES:
i. Aprobar la Política Nacional de Envejecimiento y Vejez

ii. Solicitar al Ministerio de la Protección Social

- Realizar la actualización y unificación de los Planes de Beneficio teniendo en cuenta los fenómenos de transición demográfica y epidemiológica.
- Diseñar una estrategia de recurso humano en salud, que se enfoque en la atención especializada al adulto mayor, así como defina los lineamientos para el establecimiento del programa de cuidadores.
- Definir los estándares de habilitación para la prestación de los servicios de salud y de asistencia social a la población adulta mayor, con enfoque de derechos, étnico y de género.
- Garantizar el acceso efectivo a los servicios de salud con oportunidad y calidad, para la población adulta mayor.
- Establecer los lineamientos para la planificación y la gestión pública para garantizar una efectiva intervención en la población adulta mayor bajo un enfoque de derechos.
- Diseñar protocolos para la atención de la población adulta mayor con énfasis en las enfermedades crónicas no transmisibles.
- Establecer los lineamientos dentro del Plan de estilos de vida saludable, para minimizar los factores de riesgo asociados con enfermedades de larga duración.

iii. Solicitar al Ministerio de la Agricultura y Desarrollo Rural
- Promover las asociaciones para el desarrollo de cadenas productivas que garanticen un ingreso suficiente y disponible para la población adulta mayor.

iv. Solicitar al Ministerio de Cultura

- Diseñar una estrategia para la transmisión del patrimonio cultural intangible, con enfoque diferencial (étnico, poblacional y de género).

v. Solicitar al Ministerio de Transporte

- Definir los lineamientos para garantizar la movilidad de la población adulta mayor, en términos de descuentos en pago de transporte y mantenimiento de las condiciones adecuadas de movilidad para esta población.

vi. Solicitar al Ministerio de la Protección Social, Ministerio de Hacienda y Crédito Público y al Departamento Nacional de Planeación

- Diseñar una estrategia para la atención integral de la población adulta mayor con enfoque en estilos de vida saludable y prevención de enfermedades de larga duración.

vii. Solicitar al Ministerio de la Protección Social, Ministerio de Hacienda y Crédito Público, Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, Ministerio de Educación Nacional, Ministerio de Cultura, Ministerio del Interior y de Justicia, Ministerio de Tecnologías de Información y comunicaciones, Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y al Departamento Nacional de Planeación

- Definir la institucionalidad coordinadora de la Política Nacional de Envejecimiento y Vejez.
- Diseñar el sistema de seguimiento y evaluación de la Política Nacional de Envejecimiento y Vejez.
- Identificar los programas que responden a las necesidades de los adultos mayores y verificar sus criterios de focalización, selección de beneficiarios y condiciones de entrada.
- Diseñar una estrategia de articulación de la oferta pública y privada, teniendo en cuenta los referentes de vulnerabilidad manifiesta y objetivación del riesgo.
- Realizar una articulación de la Política Nacional de Envejecimiento y Vejez con las estrategias de fortalecimiento planteadas en la política de generación de ingresos para las familias pobres y vulnerables.
- Fortalecer el papel de las familias como núcleo de la solidaridad intergeneracional.

viii. Solicitar al Departamento Nacional de Estadísticas

- Realizar la actualización de las proyecciones de población a 2050 y diseñar los instrumentos a nivel cuantitativo para verificar su significancia y representatividad.












g. BIBLIOGRAFÍA

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h. ANEXOS

ANEXO A.
Principales acuerdos e iniciativas internacionales y regionales con enfoque en las personas mayores.
INICIATIVA OBJETIVOS
La Asamblea General de la ONU aprobó la resolución 213 (III) Inicio del proyecto de declaración de los derechos de la vejez. Desde entonces el tema es abordado de forma indirecta por la Asamblea y por los organismos interesados en las cuestiones sociales. Sin embargo en 1977 se abordó el problema de forma directa al hacer énfasis en que era necesario organizar una asamblea mundial sobre las personas de edad y en 1978 se acordó que dicha conferencia tuviera lugar en 1982.
Primera Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, Viena 1982. Se realizó con el fin de iniciar un programa internacional de acción encaminado a garantizar la seguridad económica y social de las personas de edad, así como oportunidades para que esas personas contribuyeran al desarrollo de sus países. Se concibe el Plan de Acción Internacional sobre el Envejecimiento.
Protocolo de San Salvador (1988)
Los Estados se comprometen a: i) adoptar de manera progresiva las medidas necesarias para proporcionar a los ancianos: instalaciones adecuadas, alimentación y atención médica especializada, a ejecutar programas laborales específicos; ii) estimular la formación de organizaciones sociales; y iii) considerar las repercusiones que impone el envejecimiento de la población a la seguridad social. Reafirmado por Colombia en 1996.
Resolución 46/91 de 1991 de las Naciones Unidas, a Favor de las Personas de Edad Reconoce como principios de los mayores: i) La independencia; ii) La participación e integración a la sociedad; iii) El cuidado; iv) La autorrealización; vi) La dignidad y seguridad.
Proclamación sobre el envejecimiento (1992) Se abre el debate sobre las diferencia de género en la vejez. Fue aprobada en 1992 en una conferencia internacional sobre el envejecimiento que tuvo lugar por el décimo aniversario de la Asamblea Mundial sobre el envejecimiento y establece la orientación general para seguir aplicando el Plan de Acción y proclamó 1999 como el Año Internacional de las Personas de Edad. Este año tenía como tema unificador "Hacia una sociedad para todas las edades". La observancia de este año se llevó a cabo a través del estudio del tema en cuatro dimensiones:
• La situación de las personas de edad
• El desarrollo individual a lo largo de toda la vida
• Las relaciones entre generaciones
• La relación entre desarrollo y envejecimiento de la población
Informe de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Social, Copenhague, 1995
Insta a los gobiernos a establecer un marco para cumplir su responsabilidad con las generaciones presentes y futuras asegurando la equidad entre las generaciones
Año Internacional de las Personas de Edad (1999). Se formuló el concepto de una sociedad para todas las edades, que consta de cuatro dimensiones: el desarrollo individual durante toda la vida; las relaciones multigeneracionales; la relación mutua entre el envejecimiento de la población y el desarrollo; y la situación de las personas de edad. El Año Internacional contribuyó a promover la conciencia de esos problemas, así como la investigación y la acción en materia de políticas, en todo el mundo, inclusión hecha de los esfuerzos por incorporar las cuestiones relacionadas con el envejecimiento a las actividades de todos los sectores y promover oportunidades relativas a todas las fases de la vida.
Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento Madrid 2002 Se adopta el Plan de Acción Internacional sobre el Envejecimiento para responder a las oportunidades que ofrece y los retos que plantea el envejecimiento de la población en el siglo XXI y para promover el desarrollo de una sociedad para todas las edades.

En el marco del Plan de Acción, se establecen medidas en los niveles nacional e internacional, en tres direcciones prioritarias: las personas de edad y el desarrollo; la promoción de la salud y el bienestar en la vejez, y el logro de entornos emancipadores y propicios
Estado mundial de las personas mayores (2002). Constituye un llamado de los adultos mayores a reconocerles la igualdad de derechos, la parte que les corresponde de recursos nacionales e internacionales y la inclusión en la toma de decisiones y en la sociedad civil.
Declaración de Toronto para la Prevención Global del Maltrato de las Personas Mayores (2002). Realiza un llamado a la acción dirigido a la prevención del maltrato de las personas mayores. Establece los puntos que deben ser considerados a nivel mundial para esta acción.
Declaración de la OPS (2002). Insta a los Estados Miembros a que adopten las políticas y planes del Plan de Acción Internacional sobre el Envejecimiento y a que se preste el apoyo adecuado para la ejecución de las áreas prioritarias.
Estrategia Regional de implementación para America Latina y el Caribe del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento, Santiago de Chile 2003 Plantea para la región de America Latina y el Caribe, las metas, objetivos y recomendaciones para la acción a favor de las personas mayores en cada una de las tres áreas prioritarias acordadas en Madrid 2002.
Resolución 58/134 de 2003 de la Asamblea de las Naciones Unidas. Indispensable que el fenómeno del envejecimiento se integre en las políticas de desarrollo para la consecución de los objetivos de desarrollo internacionalmente convenidos, incluidos los de la Declaración del Milenio.
Foro Regional sobre Envejecimiento de Organizaciones de la
Sociedad Civil de America Latina y el Caribe:
evaluación del plan de acción internacional sobre envejecimiento
Brasil, 2007 Realizar seguimiento a los diferentes niveles de profundización y aplicación de la Estrategia Regional de implementación para America Latina y el Caribe del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento 2002
Fuente: MPS, PUJ (2006) Envejecer en Colombia: aportes para una política en vejez y envejecimiento. Bogotá. Adaptado por: DNP - 2009

Desarrollos normativos relacionados con las personas mayores en Colombia.
NORMATIVA OBJETIVO
Ley 29 de 1975, de Protección Nacional a la ancianidad y creación del Fondo Nacional de la Ancianidad Desprotegida. Ordenó facultades por un año, para dictar las disposiciones necesarias tendientes a favorecer a los mayores de 60 años que carezcan de recursos económicos.
Ley 48 de 1986
Autoriza a Asambleas departamentales y al distrito de Bogotá el diseño de una estampilla para la construcción de los Centros de Bienestar al Anciano (modificada en 2001)
La Constitución política de 1991 representa los principios, orientaciones y avances internacionales más importantes en materia de derechos humanos, y sienta la base para actualizar las normas relativas al envejecimiento, la protección, respeto, garantía y promoción de los derechos de los adultos mayores. Para la Constitución los adultos mayores constituyen uno de los miembros de la familia con tratamiento jurídico especial.
A los derechos fundamentales, consagrados en la Carta, se les da interpretación especial para los ancianos: El Derecho a la vida (artículo 11): Toma significación la facultad de conservación y disfrute del restante período vital, el cual debe tener prioridad en su ejercicio y mayor seguridad y defensa en su existencia; el Derecho a la libertad (artículos 24, 26, 28, 38), reconoce que aunque sea necesaria la ayuda y apoyo de otras personas, esto no elimina su autonomía e independencia; el Derecho a la salud (artículo 49); el Derecho a la igualdad (artículo 13): establece que las personas mayores gozan de la igualdad general, aunque la ley pueda consagrarles distinciones (discriminaciones positivas); el Derecho al trabajo (artículos 25 y 53) plantea que la sociedad debe permitir el reconocimiento de sus aportes. Sin embargo es un derecho que se adecua a condiciones personales porque exonera al mayor de 45 años de la imposición de trabajos forzosos; el Derecho a la educación (artículos 27, 54, 64, 67, 68, 70), a enseñar y aprender, de acuerdo con sus condiciones. Se reconoce así mismo el Derecho a la actividad humana útil (artículo 52), el aprovechamiento del tiempo libre, especialmente para aquellos que han entrado en receso laboral; el Derecho al descanso (artículos 52 y 53), no sólo dentro del desarrollo del trabajo, sino también como compensación al uso activo del tiempo disponible o libre; el Derecho a la recreación, al entretenimiento y a la diversión, bien sea de manera individual, familiar o colectiva. En este sentido se reconoce el Derecho al deporte (artículo 52) como medio de actividad personal que contribuye al mejoramiento de las condiciones de vida y salud. De igual manera, las personas mayores son reconocidas como sujetos de deberes (artículo 95), frente a los particulares, la sociedad y el Estado. Respecto a los deberes del Estado, la sociedad y la familia, el artículo 46 establece que concurrirán para la protección y la asistencia de las personas de la tercera edad y promoverán su integración a la vida activa y comunitaria. El Estado les garantizará los servicios de la seguridad social integral y el subsidio alimentario en caso de indigencia.
El Código Civil refiriéndose a los derechos para las personas de la tercera edad habla del cuidado familiar
Tienen derecho a reclamar cuidado de sus hijos (artículo 251) y de los demás consanguíneos próximos (artículo 252, 256). En el articulo 411 establece que se deben alimentos a los ascendientes. La obligación del cuidado comprende la atención, vigilancia, tenencia y suministro de los requerimientos físicos, psíquicos, espirituales, etc. Esta obligación de cuidado puede prestarse de manera personal y directa o a través una persona natural o jurídica, siempre que requiera de servicios especiales o los servicios sean mejores. Este derecho puede tener un alcance total o parcial, según se carezca en todo o en parte de los medios económicos.
El Código Penal prohíbe el rechazo y la hostilidad hacia los ancianos, la negación de afecto, humillaciones permanentes y amenazas físicas, para evitar que se concurra en el delito de tortura moral.
Se tipifica igualmente el abandono material del anciano (art. 278); el internamiento fraudulento en casa de reposo o asilo o clínica psiquiátrica, cuando se hace con documentos o certificados falsos y se ocultan los medios para sostener al anciano (art. 186). Igualmente, hay disposiciones en la legislación penal que tienen por objeto beneficiar al procesado que ha llegado a la tercera edad, según las cuales se suspende la detención preventiva o la ejecución de la pena cuando el sindicado sea mayor de 65 años (art. 407). Por último, el artículo 166 establece como agravante de la desaparición forzada, el que la conducta se ejecute en persona mayor de 60 años y el artículo 181, establece como agravante del desplazamiento forzado, el que la conducta sea ejercida en persona mayor de 60 años.
Régimen laboral ley 15 de 1958 y su decreto reglamentario 1256 de 1960 (art. 1) Todo patrono que tenga a su servicio más de 10 trabajadores debe ocupar colombianos mayores de 40 años, en proporción no inferior al 10% del total de trabajadores ordinarios y no inferior al 20% del personal calificado de especialistas o de dirección o confianza
Ley 29 de 1975 reglamentada por el decreto 2011 de 1976 Por la cual se faculta al Gobierno Nacional para establecer la protección a la ancianidad y se crea el Fondo Nacional de la Ancianidad Desprotegida
La Ley 100 de 1993 por la cual se crea el Sistema General de Seguridad Social Integral, con énfasis en el Sistema General de Pensiones, el Sistema General de Seguridad Social en Salud, el Sistema General de Riesgos Profesionales y los Servicios sociales complementarios (Art. 262 y 263) establece un programa de auxilios para los ancianos indigentes, promoción de acciones para el reconocimiento positivo de la vejez y la constitución de planes de cultura, recreación y turismo específicos para la tercera edad. Posteriormente la Ley 1122 de 2007 hace algunas modificaciones en el Sistema General de Seguridad Social en Salud, enfatizando el cubrimiento universal y el subsidio de la población vulnerable.
Modificación del sistema de pensiones.
Servicios sociales complementarios que favorecen a los indigentes mayores de 65 años, a los indígenas que vivan en sus resguardos
Resolución 007020 del 1° de septiembre de 1992 Resolución de aplicación en todas las entidades del subsector público y privado, cuyo postulado básico es el derecho a que se reconozca la vejez como el periodo más significativo de la vida humana.
Documento Conpes 2793 de 1995 Primera aproximación hacia una Política de Envejecimiento y Vejez.
Ley 789 de 2002 crea el Sistema de Protección Social Definido como el conjunto de políticas públicas orientadas a disminuir la vulnerabilidad y a mejorar la calidad de vida de los colombianos, especialmente los más desprotegidos. Las fuentes de riesgo y niveles considerados por este Sistema (así como lo anotado en el decreto 205 de 2003) sirven de base para concretar los lineamientos políticos respecto a vejez y envejecimiento, partiendo de la idea que la ancianidad puede determinar su vulnerabilidad a partir de otras situaciones tales como discapacidad, abandono y riesgos económicos.
Ley 882 de 2004 o ley de “ojos morados”. Incremento de las penas relacionadas con el maltrato a ancianos y otras poblaciones vulnerables.
Ley 1091 de 2006
Se reconoce al Colombiano de Oro y le confiere derecho a atención preferencial, servicio de salud brindado por el Sistema General en Seguridad Social Integral y descuentos en programas especiales de turismo ofrecidos por las Cajas de Compensación Familiar, para los no afiliados y afiliados. Declara el 24 de noviembre de cada año, como el Día del Colombiano de Oro. Adicionalmente dispone que todas las entidades estatales y privadas que presten servicios al público deban tener ventanillas preferenciales para atender a los beneficiarios. Aún no está reglamentada.
Ley 1151 de 2007 Determina que el Ministerio de la Protección Social debe llevar a cabo el proceso de definición y desarrollo de la Política Nacional de Envejecimiento y Vejez
Ley 1171 de 2007. Por medio de la cual se establecen unos beneficios a las personas adultas mayores. La ley tiene por objeto conceder a las personas mayores de 62 años beneficios para garantizar sus derechos a la educación, a la recreación, a la salud y propiciar un mejoramiento en sus condiciones generales de vida. Otorga beneficios en actividades culturales y espectáculos públicos, transporte público, descuentos en Instituciones educativas, turismo, entrada gratuita, ventanilla preferencial, asientos preferenciales, consultorios jurídicos, consultas médicas, medicamentos, estos beneficios deben ser aplicables en particular a las personas mayores de sesenta y dos (62) años de edad que se encuentren clasificados en los niveles I o II del Sistema de Identificación de Beneficiarios, SISBÉN y acceso a la Educación Superior.
Ley 1251 de 2008 Tiene por objeto proteger, promover, restablecer y defender los derechos de los adultos mayores, orientar políticas que tengan en cuenta el proceso de envejecimiento, planes y programas por parte del Estado, la sociedad civil y la familia y regular el funcionamiento de las instituciones que prestan servicios de atención y desarrollo integral de las personas en su vejez.
Ley 1276 de 2009 Tiene por objeto la protección a las personas de la tercera edad (o adultos mayores) de los niveles I y II de Sisbén, a través de los Centros Vida, como instituciones que contribuyen a brindarles una atención integral a sus necesidades y mejorar su calidad de vida
Fuente: MPS (2006) Normatividad Nacional y Antecedentes del Proceso de Construcción de la Política Colombiana de Envejecimiento y Vejez. Documento de trabajo. Adaptado por DNP 2009

































ANEXO B.
Trayectorias de mortalidad

Para dar un alcance en el análisis de la mortalidad se hace necesario considerar como elementos claves las siguientes agrupaciones de enfermedad:
Grupo I: Enfermedades transmisibles, afecciones maternas, perinatales y nutricionales: enfermedades infecciosas y parasitas, infecciones respiratorias agudas, causas de muertes maternas, causas de muertes perinatales, carencias nutricionales.
Grupo II: Enfermedades no transmisibles: neoplasias, desórdenes endocrinos, enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias crónicas, enfermedades de la piel y subcutáneas, desórdenes del sistema nervioso, enfermedades musculoesqueléticas, anomalías congénitas, enfermedades genito-urinarias, enfermedades y síntomas de senilidad.
Grupo III: Causas accidentales y violentas: accidentes intencionales y no intencionales.
Grupo IV: Se consideran todos aquellos diagnósticos generales que involucran síntomas, signos y hallazgos anormales, traumatismos y factores que influyen en el estado de salud que no fueron clasificados en otra parte.
Debe tenerse en cuenta, que las probabilidades de morir por sexo a lo largo del ciclo de vida presentan una tendencia bastante consistente, según MPS (2010) los riesgos de mortalidad infantil son más altos que en la niñez, entre los 5 y 14 años están los niveles más bajos de mortalidad, a partir de los 15 años la mortalidad sube precipitadamente sobre todo en los hombres de 15 a 25 años entre quienes pesa extraordinariamente la mortalidad asociada a violencia; en las mujeres también aumenta la mortalidad adolescente vinculada con eventos reproductivos, pero en menor medida que en hombres de generaciones comunes; entre los 25 y los 40 años la mortalidad de los hombres se estabiliza y a partir de entonces crece continuamente hasta que toda la cohorte desaparece.
Menores de un año



De 1 a 4 años

De 5 a 14 años

De 15 a 44 años




De 45 a 64 años



































ANEXO C.

Objetivo Específico # A Acción concreta Entidad DISPONIBILIDAD PRESUPUESTAL
2010 2011 2012 2013 2014 RECURSOS ADICIONALES DISPONIBLES
POLÍTICA NACIONAL DE ENVEJECIMIENTO Y VEJEZ
Identificar, describir, analizar e incluir el aumento acelerado de la población mayor de 60 años y la transición demográfica, como factores determinantes en el ciclo de política pública. 1.1 Actualizar las proyecciones de población al año 2050, generando adicionalmente un intervalo abierto en 100 años y más, adicionalmente, el diseño de metodologías para evaluar las trayectorias de la población DANE
1.2 Incorporar un módulo de envejecimiento en las encuestas nacionales con representatividad nacional, regional, subregional, por sexo, localización geográfica, nivel de riqueza y nivel SISBEN MINPROTECCION
DNP
1.3 Definir las líneas de investigación en envejecimiento y vejez que no solamente involucren tanto las instituciones gubernamentales, no gubernamentales, la sociedad civil, la academia y el Observatorio de envejecimiento y vejez MINPROTECCION
COLCIENCIAS
1.4 Diseñar una estrategia para la formación de recurso humano en salud enfocado en la especialidad de gerontología y geriatría, a nivel de pregrado en las áreas de salud y en la formación de posgrado para lograr intervenciones efectivas en este grupo poblacional MINPROTECCION
1.5 Diseñar un programa de cuidadores que apoyen la prestación de servicios de salud y posibiliten la solución de la demanda social, sanitaria y cultural MINPROTECCION
1.6 Redefinir los programas de atención integral para el mejoramiento de la prestación de servicios de salud y asistencia social con enfoque poblacional, de género y ciclo de vida MINPROTECCION
Propender porque la intervenciones en marco del Sistema de Protección Social adopten acciones que prevean el envejecimiento de la población 2.1 Diseñar instrumentos que permitan la garantía, prevención de la vulneración y restitución en los casos que se consideran de los derechos de la población adulta mayor, dentro de los procesos de intervención individual y colectiva MININTERIOR
MINPROTECCION
2.2 Integrar a las personas mayores en actividades comunales y colectivas tanto a nivel nacional como territorial con el fin de promover el empoderamiento y la movilización MINAMBIENTE
MINPROTECCION
2.3 Fomentar los grupos de auto-ayuda y de redes, organizaciones y asociaciones de, y para, personas mayores y el diseño, difusión y aplicación de metodologías de planificación y gestión pública que promuevan una efectiva realización de los derechos a las personas mayores como sujetos de especial Protección MINPROTECCION
2.4 Diseñar protocolos y estándares para la atención de la población adulta mayor en razón a la prevención de las principales causas de movilidad y mortalidad de este grupo poblacional, las cuales se agregan en enfermedades de larga duración MINPROTECCION
2.5 Interrelacionar la estrategia de gestión de las redes de investigación y gestión de conocimiento con la prestación de servicios para incrementar y fortalecer el talento humano en la atención de población adulta mayor, basados en modelos de cuidados de mediana y larga estancia MINEDUCACIÓN
MINPROTECCION
2.6 Crear incentivos para que los estudiantes de ciencias en salud puedan realizar servicio voluntario y esta sea catalogado como experiencia laboral relacionada MINEDUCACION
MINPROTECCION
2.7 Definir los protocolos y guías para la atención de la población mayor a fin de prevenir y controlar las causas de morbilidad y mortalidad prevalentes MINPROTECCION
2.8 Incorporar dentro de la actualización de los planes de beneficio por parte de la CRES y el MPS, los fenómenos de transición demográfica y epidemiológica MINPROTECCION
2.9 Diseñar un modelo de atención integral a los adultos mayores, en el cual se definan las líneas estrategias de desarrollo a intervenir, los resultados esperados, el análisis del costo-efectividad de las intervenciones, con un enfoque en estilos de vida saludables y la prevención de las Enfermedades Crónicas no Transmisibles MINHACIENDA
MINPROTECCION
DNP
Desarrollar procesos de articulación intra e interinstitucionales dentro del Sistema de Protección Social que responda a las necesidades y demandas de la población frente a la dinámica del envejecimiento y vejez 3.1 Definir una instancia a nivel gubernamental para la coordinación tanto a nivel nacional como territorial de los planes, programas y políticas relacionadas con el tema de envejecimiento y vejez, Intersectorial
3.2 Diseñar un sistema de seguimiento y evaluación de la Política Nacional de Envejecimiento y vejez Intersectorial
3.3 Realizar una identificación de los programas que responden a las necesidades de la población adulta mayor, evaluando su eficiencia y eficacia a nivel operativo y económico Intersectorial
3.4 Definir los estándares de habilitación de la prestación de servicios de salud y de asistencia social MINPROTECCION
3.5 Redefinir los criterios de focalización para la selección de beneficiarios de los programas de asistencia social DEPENDE DE LOS PUNTOS DE CORTE DEFINIDOS POR CADA ENTIDAD CON COMPETENCIA EN PRESTACIÓN DE SERVICIOS
3.6 Rediseñar las condiciones de entrada de acuerdo a los objetivos específicos de cada programa DEPENDE DE LOS PUNTOS DE CORTE DEFINIDOS POR CADA ENTIDAD CON COMPETENCIA EN PRESTACIÓN DE SERVICIOS
3.7 Ajustar las metodología de cálculos de cobertura para cubrir la población potencial beneficiaria MINPROTECCION
DNP
3.8 Definir un modelo de intervención para la articulación de la oferta pública y privada, teniendo en cuenta los referentes de vulnerabilidad manifiesta y objetivación del riesgo Intersectorial
Identificar, analizar, desarrollar y difundir patrones socioculturales permanentes que favorezcan el proceso de envejecimiento activo de la población 4.1 Definir una estrategia de promoción de mecanismos de comunicación que generen una imagen favorable a la población adulta mayor MINCULTURA
MTIC
MINPROTECCION
4.2 Fortalecer los mecanismos y estrategias que favorezcan el acceso al conocimiento, educación y capacitación de las personas mayores, para el desarrollo de capacidades MINCULTURA
MTIC
MINEDUCACION
4.3 Fortalecer las redes de apoyo familiar y comunitario de las personas mayores y la red de instituciones y servicios destinados a la atención de personas mayores MINPROTECCION
4.4 Diseñar mecanismos de intervención para el reconocimiento efectivo del rol de las personas mayores en la transmisión de la cultura e historias locales MININTERIOR
MINCULTURA
4.5 Fomentar mecanismos de denuncia y rechazo de la comunidad a la violencia hacia los mayores MININTERIOR
4.6 Fortalecer la difusión de las cifras existentes de violencia intrafamiliar en este grupo de edad MINPROTECCION
MININTERIOR
4.7 Promover normas que penalicen cualquier forma de maltrato, el abuso, el abandono y la vulneración de los derechos de las personas mayores MINPROTECCION
MININTERIOR
4.8 Desarrollar los mecanismos de denuncia y restitución para los casos de vulneración del derecho de las personas mayores y delinear estrategias para la identificación de poblaciones vulnerables o en riesgo social que requieren de programas de asistencia social MINPROTECCION
MININTERIOR
4.9 Establecer mecanismos de orden publicitario para crear alertas sobre los peligros mentales, físicos y sicológicos de los adultos en situación de abandono o soledad, así como el alto índice de tasa de suicidios en esta población MTIC
4.10 Fomentar los beneficios para las personas mayores para mejorar el acceso y disminución de costos en transporte y actividades culturales MINTRANSPORTE
4.11 Definir los lineamientos para la apropiación social del intangible cultural MINCULTURA
4.12 Promover espacios de intercambio intergeneracional en las escuelas básicas y en espacios alternativos de confluencia de la comunidad a fin de aprovechar la experiencia y vivencias de las personas mayores teniendo en cuenta un enfoque diferencial a nivel étnico y poblacional MINCULTURA
MINEDUCACIÓN
Generar estrategias que permitan la consolidación de ingresos para la población mayor de 60 años y sus familias que garanticen el mejoramiento en la calidad de vida de este segmento de la población 5.1 Realizar una articulación de la Política Nacional de Envejecimiento y Vejez con las estrategias de fortalecimiento planteadas en la política de generación de ingresos para las familias pobres y vulnerables Intersectorial
5.2 Promover el acceso a servicios financieros y micro créditos para la población mayor MINCOMERCIO
MINHACIENDA
5.3 Promover las asociaciones y cadenas productivas de personas mayores MINAGRICULTURA
5.4 Desarrollar las capacidades en las familias para que sean protagonistas de su propio desarrollo a través de la Red de Protección Social para la superación de la pobreza extrema Intersectorial
5.5 Fortalecer la unidad familiar en torno a la solidaridad intergeneracional Intersectorial